26 de abril de 2025
Actualidad

Jesús de las Tres Caídas fue trasladado anoche a Santo Domingo

Amago de lluvia por la tarde y noche de ayer domingo que no pudo contener el deseo de la cofradía de Nuestra Señora del Rosario en sus Misterios Dolorosos para trasladar en Vía Crucis desde Santa Isabel la Real, de clarisas franciscanas, hasta el templo dominico de la plaza de Santo Domingo, como cada segundo domingo de cuaresma. La cofradía celebró la Eucaristía presidida por el sacerdote Javier Ortega, vicerrector del Seminario Mayor y delegado Episcopal para la Pastoral Vocacional de la Archidiócesis, que dirigió también el rezo del Vía Crucis que se realizó de manera ágil y evitando realizar muchas paradas por el riesgo de lluvia. De hecho al llegar a la plaza de San Juan de la Cruz, en la puerta del Madoc, comenzaron a caer tímidas gotas por lo que su paso fue rápido, sin acceder al interior como es costumbre. En la puerta estaba el Teniente General Jefe del Madoc, José Manuel de la Esperanza, quien salió a recibir el cortejo y realizó una «llamá» en las andas del Señor de las Tres Caídas.

El cortejo estaba integrado por cuarenta y cinco parejas de hermanos y en la ante presidencia participaban, como es costumbre en esta hermandad, los hermanos mayores que ha tenido la corporación en las últimas décadas. Hacia las nueve de la noche llegó al templo de Santo Domingo ocupando su capilla en el interior y aguardando el momento de la celebración de los cultos cuaresmales de la hermandad y los preparativos para la estación de penitencia del Miércoles Santo.