27 de abril de 2025
Actualidad

Jesús del Rescate presidió el vía crucis de las cofradías en la Catedral pese a la amenaza de lluvia

Tarde y noche de mucha incertidumbre que finalmente se saldó con un extraordinario ambiente de oración en el interior de la Catedral con la presencia de Nuestro Padre Jesús del Rescate. La salida se retrasó veinticinco minutos hasta tener más certera de ausencia de lluvia en un día que se había cerrado el agua y que por la noche permitió el desarrollo del acto penitencial en el interior de la Catedral. Hermandades de penitencia de la ciudad con sus distintas representaciones, las cruces de penitencia de Jesús Despojado que señalarían el lugar del rezo de cada una de las estaciones del Vía Crucis en el primer templo de la ciudad, y treinta y cinco parejas de hermanos formaron el cortejo al que se sumaron también los hermanos mayores y representantes de hermandades de la ciudad y la propia representación de la Federación de Cofradías. La parte musical la completaban la coral «Consola Ensemble» acompañados por la capilla musical de la Banda de los Ángeles, de Granada.

Numeroso público esperó la salida del Señor de Granada que se había dispuesto de manera singular sobre el paso de Nuestra Señora de los Dolores, de Maracena, cuyo hermano mayor, Juan de Dios Pérez, participó también en el cortejo y vía crucis. Estaban en la presidencia el hermano mayor de la cofradía del Rescate, Antonio Luis Morales, y el presidente de la Federación de Cofradías, flanqueados por el comisario del centenario de la cofradía, Luis Ignacio Fernández-Aragón y los ediles municipales Francis Almohalla y Carolina Amate.

Las andas procesionales parece que estaban realizadas a la medida de las necesidades de los enseres que se habían dispuesto para esta ocasión. Con una considerable altura se veía al Señor del Rescate sobre su peana de plata y rodeado de candeleros con cera y en las esquinas sus cuatro ángeles ceroferarios con faroles. Vestía el Señor la túnica de rocalla, con bordados del XVIII y se había situado un adorno integrado por Escabiosa, calas, jacintos y anemonas en colores burdeos, cardenal y vino tinto con pequeños tonos en blanco.

Se determinó recortar el itinerario de manera que se subió a la Catedral por calle Gracia, Alhóndiga, Jáudenes y Marqués de Gerona. En la puerta del templo fueron recibidos por el dean, Eduardo García y el vicario general, Enrique Rico Pavés. Estaban también los canónigos José Gabriel Martín, Miguel Ángel Con e Ildefonso Fernández-Figares, siendo ofrecidas las lecturas tanto por el canónigo Manuel García Gálvez como por el también canónigo David Salcedo Sola,  y miembros de distintas cofradias de la ciudad. El propio prelado, monseñor Gil Tamayo, fue quien realizó las distintas oraciones del Vía Crucis que siguió el texto centradas en el Jubileo «Peregrinos de Esperanza» de este año 2025.

Una vez concluido el rezo de las estaciones el prelado despidió el cortejo ante la imagen de Jesús del Rescate, y nuevamente a las órdenes de José Luis Selfa y su cuadrilla de costaleros, regresó el cortejo en veinticinco minutos desde la Catedral a su sede, con amenaza de lluvia pero sin que cayera una gota de agua finalizando así una jornada para recordar en la que, por segunda vez, Jesús del Rescate presidió el Vía Crucis oficial treinta y tres años después del primer Vía Crucis en la Catedral que Él mismo presidió entonces.