La pregonera de la Semana Santa recogió su nombramiento tras la Eucaristía del Miércoles de Ceniza, con la presencia de las reliquias de San Juan de Dios
«Vivamos la cuaresma con esa condición necesaria para vivir de verdad el Triduo Santo de la Semana Santa y en la Vigilia Pascual» señaló el prelado granadino en la celebración de la Eucaristía del Miércoles de Ceniza en una Catedral totalmente abarrotada de fieles que asistieron a la celebración como no se recuerda de participación, desde hace muchos años. La presencia en el tabernáculo central de la Capilla Mayor, perfectamente encajada, de la urna con las reliquias de San Juan de Dios atrajo a muchos mas granadinos deseosos de recordar al Santo de los Pobres que falleció en nuestra ciudad ahora hace 475 años. Este hecho fue remarcado con insistencia el arzobispo Gil Tamayo en su homilía, uniendo el sentido de la cuaresma, la práctica del ayuno, de la oración y de la limosna «con la vida ejemplar de entrega de San Juan de Dios en nuestra ciudad». Hizo un recorrido por las principales virtudes del fundador de la Orden Hospitalaria y de «su amor por los más desfavorecidos» recorriendo su biografía, la devoción a la Virgen de Guadalupe en cuyo santuario aprendió la formación suficiente para asistir a los enfermos de Granada como «un especialista en ayudar y en acompañar a los enfermos». El arzobispo recordó que «es el Miércoles de Ceniza de 2025 con el que iniciamos la cuaresma que se sustenta en los tres ejes fundamentales que hemos escuchado en el Evangelio que hemos proclamado. Por una parte la oración y por otra, el ayuno y la limosna que Juan Ciudad «practicó como una forma de entregarse por amor a los necesitados. Recorrió Europa, en Ceuta, en Gibraltar… este librero que puso tienda junto al Arco de Elvira. ¿Qué nos dice hoy?, porque no es una figura que se pierde en la noche de los tiempos y que recordamos. Es alguien que se pareció a Jesús y que dio su vida por los demás», reflejó el arzobispo.
Después de la celebración, a la que asistieron miembros de la Orden Hospitalaria con su superior al frente, Julián Sapiña, y el presidente de la Asociación del Santo Escapulario de San Juan de Dios, José Luis Ramírez se procedió a la entrega del pergamino de nombramiento a la pregonera, Mamen Sánchez, para la lectura del pregón del próximo domingo. En un artístico pergamino enmarcado, obra de Carla Anaí Juvel, se recoge el nombramiento que el prelado entregó a la pregonera, acompañado por el presidente de la Federación de Cofradías, Armando Ortiz. Estuvieron presentes también las ediles Anabel Sánchez y Carolina Amate, acompañados por el concejal Francis Almohalla. La celebración Eucarística fue concelebrada por los sacerdotes, Eduardo García, deán de la Catedral y fray Juan José Hernández, rector de la basílica de San Juan de Dios, así como los canónigos de la Catedral y seminaristas.