Espectacular trabajo de Javier Nuñez y Ana Marín en el respiradero de Jesús de la Pasión y los cuatro reyes, obra de Fernández Barrilao
La cofradía de Jesús de la Pasión y María Santísima de la Estrella vivió ayer una jornada muy intensa de belleza, oración, sacrificio y, finalmente, la ilusión de ver el frontal del respiradero que ha bordado Javier Núñez y Ana María Marín, con diseño de Álvaro Abril Vela. Además, para completar la noche, se comprobó el maravilloso trabajo realizado en los cuatro Reyes del Antiguo Testamento en las esquinas, a modo de prefiguraciones cristológicas.
Primero fue el Vía Crucis hasta el Cerro del Aceituno y la ermita de San Miguel Alto. La última estación fue en el interior del templo luego de recogerse los dos Titulares. A continuación, se descubrió el frontal del respiradero, una más que meritoria labor de artesanía del bordado basado en un diseño que recuerda las yeserías alhambreña, decoraciones de Arrayanes o del Salón del Trono de la Alhambra, reinterpretándola de manera muy elegante y efectista con apariencia del barroco. De la explicación del diseño y ejecución en el bordado ofreció una pequeña disertación el historiador y comunicador David Rodríguez, indicando que «el diseño pretende responder a las líneas estéticas de un canasto tallado y dorado según los patrones del neobarroco. Pero el desafío consistió en singularizarlo mediante un trampantojo creativo, porque el espectador contemplaría una exposición de lenguajes decorativos barrocos y en concreto, sobre los modelos de talla y con recursos de Andalucía Occidental, y al tiempo el corpus creativo sería el textil nazarí y la retablística granadina». El presentador de la obra habló del arranque de la obra junto al baquetón «pues se trata de una cenefa oval continuada, o lo que es lo mismo, una gotera o guardamalleta que homenajea a la que sobre el cuadro de Ribera (o de Alonso Cano) del Nazareno que le da nombre al Retablo homónimo de la Catedral de Granada, constituye el triunfo de la retablística granadina del XVIII. Es un guiño también al baldaquino-tabernáculo de la Iglesia del Sagrario y su gotera de mármol».
En la pieza del bordado se consigue, a través de otra pieza de retablos de la Catedral granadina, el de la Santísima Trinidad «con la disposición de roleos, la vertebración tripartita y la ornamentación en distintos planos en base a su hojarasca», indicó Rodríguez Jiménez-Muriel. «El resultado final es una pieza respetuosa con el canasto, que respira los estilemas del barroco, que se configura con la vegetación ornamental nazarí, que guiña y homenajea a piezas del patrimonio histórico granadino y que se convierte en el trampantojo sugerente mejor trazado hasta la fecha para las artes granadinas». También elogió el trabajo de Alberto Fernández Barrilao en las imágenes de los cuatro Reyes del Antiguo Evangelio, que rematan con un impresionante trabajo de estofado en sus vestimentas y la incorporación de elementos de orfebrería realizados por Alberto Quirós, de gran efectismo y realismo, valorando el movimiento atrevido de la talla y la valentía de sus formas.