Alta participación en el traslado de Santa María de la Alhambra a la Catedral
Tras su estancia en la basílica de San Juan de Dios donde se ha celebrado el triduo extraordinario del vigésimo quinto aniversario de la Coronación Canónica de Santa María de la Alhambra, partió en el día de ayer, a las seis de la tarde, hasta el interior de la Catedral, entrando por la Puerta del Perdón, para celebrar allí la misa estacional que preside hoy el prelado granadino monseñor Gil Tamayo. Hoy por la tarde, a partir de las cinco, regresa hasta su sede, la parroquia de la Encarnación, en la Alhambra.
Lo hizo ya en su paso procesional, acompañada por la Agrupación Musical del Dulce Nombre de Jesús, y arropada nuevamente por multitud de público que llenó la calle San Juan de Dios y San Jerónimo a su paso. Treinta y cinco parejas de hermanos, acompañamiento de la hermandad del Copatrón, San Juan de Dios, y la propia presidencia de la hermandad, con su hermano mayor al frente, Rafael Ruiz, junto con el rector del templo basilical, Fray Juan José Hernández, y el sacerdote y hermano de la corporación, Alejandro Anguis, además de los miembros de la junta de gobierno y ante presidencia de antiguos hermanos y miembros de juntas anteriores y sobre todo, que formaron el equipo de trabajo y junta en el año de la coronación canónica de 2000. En el cortejo estaban presentes los guiones de Coronación, de la Ciudad y el Simpecado, amén del guion corporativo de la hermandad . El paso se exornaba con flor con delphiniun blanco en las ampulosas esquinas y en el friso a los pies de la Piedad. Claveles blancos el calvario del paso completaba el adorno dispuesto por la empresa «Granatum».
Se estrenaba un nuevo puñal, junto con el relicario para el Lignum Crucis, quedando un conjunto realmente bello, enseres que fueron bendecidos en las jornadas del triduo extraordinario.
La imagen fue recibida por la Archicofradía del Perpetuo Socorro a su paso por este templo. También por la cofradía de la Encarnación y la hermandad de los Estudiantes a su paso por la plaza de la Universidad. Casi dos horas tardó la Virgen en llegar al interior de la Catedral. El paso iba mandado por su capataz, José Luis Pérez Raya, junto con Francisco García Figueroa y Ángel Sabador, como ya ocurrió el pasado martes.
Finalmente no pudo estrenarse el respiradero bordado como estaba previsto, al no haberse podido concluir en su primera fase por el taller de Jesús Arco, con un nuevo incumplimiento del contrato.
_________________________________________
Informa: Manuel Tabasco / Redacción GRANADA COFRADE
