30 de mayo de 2025
Actualidad

El domingo se retira del culto la imagen del Señor en su Entrada Triunfal para una intervención de conservación

La restauración durará seis meses y se espera que esté terminada para la festividad de Cristo Rey

La imagen de Nuestro Señor en su Entrada Triunfal en Jerusalén se retira del culto público el próximo domingo, primero de junio, para ser sometido a una intervención de conservación y restauración. El domingo, a las doce del mediodía y en la iglesia de San Andrés, será la clausura del curso cofrade con la celebración de la Eucaristía y la entrega de reconocimientos a los hermanos que cumplen 25 años en la hermandad, al término de los cultos mensuales que presidirá el párroco, Francisco Lorca.
La junta de gobierno de la hermandad entrega al restaurador granadino Julio Alcaraz la imagen, una talla del escultor granadino Eduardo Espinosa cuadros realizada en el año 1917 para su intervención.
Julio Alcaraz ha realizado ya importantes trabajos de restauración en talla, caso de la Soledad de Nuestra Señora recientemente o en textil el bordado del palio de María Santísima de la Victoria.  Los trabajos de restauración darán comienzo con un estudio radiográfico que permitirá conocer en profundidad el estado estructural de la imagen y orientar el tratamiento con la máxima precisión. A lo largo de los próximos seis meses se abordarán, entre otras actuaciones, «la consolidación y sellado de grietas en el soporte de madera, fijación de los estratos polícromos, eliminación de barnices oxidados y suciedad adherida, estucado de lagunas, reintegración cromática y sustitución de las pestañas postizas por unas más apropiadas técnica y estéticamente» según ha informado el hermano mayor a esta redacción. Su labor se ajustará rigurosamente a los principios de mínima intervención, reversibilidad y máximo respeto a la autenticidad histórica y espiritual de la imagen.

En el año 2001 se concluye la restauración del grupo escultórico, trabajo que realiza la profesora Carmen Bermúdez y Raquel Fuentes, desde octubre de 2000 hasta marzo de 2001, en su taller de Huétor Vega.  Sin embargo, el paso del tiempo, el envejecimiento natural de los materiales y el uso continuado de la obra hacen necesaria hoy una nueva intervención que garantice su estabilización, conservación y preservación a largo plazo.