La Virgen del Perpetuo Socorro volvió a las calles del entorno del Santuario redentorista

Algo más de dos horas y media duró el recorrido de la procesión de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, que resultó muy arropada de público y fieles que permanecieron junto al venerado Icono de la Virgen en su paso de 1924, obra de Navas Parejo. Tras la celebración del octavo día de Novena en el interior del Santuario Redentorista, partió el cortejo abierto por la cruz alzada del Santuario Mariano. Le seguían devotos del Icono y de la devoción mariana al Perpetuo Socorro, además de niños vistiendo sus trajes de Primera Comunión. El cortejo se veía acompañado también por hermanas de la corporación vestidas con mantilla negra y la participación de la representación de la cofradía de la Entrada de Jesús en Jerusalén, junto con la de las Angustias de Salar. Cerraba la comitiva que precedía al paso procesional la presidencia con su máximo responsable, el presidente de la Archicofradía, Jesús Pulido Chacón, y el superior de la comunidad Redentorista en Granada, Damián Montes, junto miembros de la misma. Estaba presente también una representación de los colegiales del Perpetuo Socorro.

A lo sones del himno nacional se ponía el paso en la calle, adornado con flores blancas de variadas especies, a las órdenes de Dionisio Martínez. La banda de música de San Isidro, de la localidad vecina de Armilla, puso sus partituras al paso de la Virgen partiendo desde la calle San Jerónimo hacia Colegios y Duquesa para buscar así la plaza de la Trinidad, regresando posteriormente por Capuchinas eliminando la parte prevista de paso por el barrio del Boquerón debido a unos cables que obligaron a alterar el tramo final del itinerario previsto inicialmente por la junta de gobierno.

Con «Danos la Paz», composición de Espinosa de los Monteros, se puso el paso procesional en la calle, para continuar desgranando partituras granadinas como «Cristo de los Toreros», del maestro José Faus o «Virgen de las Angustias, de Luis Megías, acompañadas por composiciones como «Margot», «Soleá dame la mano» ya en el regreso, junto con «Saeta Cordobesa», de Gamez Laserna  o «Cristo de las Siete Palabras» de Pantión, que hicieron pasar una agradable noche de junio al amparo de la Virgen del Perpetuo Socorro, coronada en 1927 y que mantienen gran parte de la veterana devoción que atesoró desde años atrás en los corazones granadinos.

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Informa Manuel Tabasco

Fotos Manuel Tabasco, G.M.M., Bosco Hurtado