25 de junio de 2025
Actualidad

MOTRIL: La cofradía del Santo Sepulcro colaboró de manera especialmente en la organización del Corpus Christi.

Motril volvió a vestirse de solemnidad este domingo 22 de junio con motivo de la procesión del Corpus Christi, una de las tradiciones más antiguas y arraigadas de la ciudad. Desde la Iglesia Parroquial Mayor de la Encarnación, el Santísimo Sacramento recorrió las principales calles del centro histórico en una jornada marcada por el buen tiempo, la devoción popular y la cuidada recuperación de elementos patrimoniales.
Este año, el cortejo procesional ha estado cargado de simbolismo. El cartel anunciador, elaborado a partir de una fotografía original de los años 80 tomada por José Marín Herrera, sirvió como inspiración para la puesta en escena: el dorado trono que portaba la custodia iba adornado con los mismos faroles que se utilizaban en aquellas décadas, recuperando así una estética que conecta con la memoria colectiva de los motrileños.
Presidiendo la procesión, la histórica custodia del siglo XVII, dorada, resplandecía con la luz del sol, que hizo brillar aún más la Sagrada Forma del Santísimo Sacramento. El recorrido, como viene siendo costumbre en los últimos años, se inició por la puerta sur de la Iglesia Mayor y concluyó por la puerta norte, en la Plaza de la Libertad, poniendo en valor el simbolismo y la antigüedad de ambas portadas del templo más emblemático de la ciudad.
Uno de los momentos más emotivos lo protagonizó el numeroso grupo de niños y niñas que este año han recibido su Primera Comunión en las distintas parroquias de Motril, y que participaron en la procesión vestidos con sus trajes, acompañando al Santísimo con gran júbilo y alegría.
La Hermandad Sacramental de la Iglesia Mayor, la Cofradía del Santo Sepulcro y Nuestra Señora de los Dolores, ha colaborado activamente en la organización del cortejo procesional, con espíritu de servicio, fe y compromiso. “Nos sentimos profundamente agradecidos por la respuesta de todos los hermanos, así como por la implicación de tantas personas que han contribuido a hacer posible esta manifestación pública de adoración al Santísimo”, señalan desde la corporación.
Durante el recorrido, no faltaron los altares efímeros preparados por devotos y vecinos a pie de calle, así como las tradicionales «petalás» al paso del Santísimo, gestos que muestran que la esencia del Corpus sigue viva y profundamente enraizada en el corazón de Motril.