Pasado, presente y futuro, en verso y prosa, en el pregón del Centenario de la cofradía de la Humildad
Jesús Ruiz Pastor pregonó los cien años de existencia de la cofradía del Señor de la Humildad.
El marmolejeño de nacimiento y granadino de adopción Jesús Ruiz Pastor pregonó a la cofradía del Señor de la Humildad, Soledad de Nuestra Señora y Dulce Nombre de Jesús, dedicándole a cada uno de los Titulares de la hermandad sentidas palabras de devoción y de exaltación a la representación estética y plástica de cada uno de los tres Titulares de la corporación. «Un centenario que no es sólo una fecha en el calendario, es la memoria viva de todos los que nos precedieron. Quienes con su fe levantaron esta hermandad y nos la entregaron como herencia y este pregón es, sobre todo una invitación a participar plenamente en lo que ya estamos celebrando y en lo mucho que está por venir», reflejó en sus palabra el pregonero, tesorero de la cofradía de la iglesia dominica del Realejo. El pregonero quiso dedicar su pregón a todos «desde el número uno de la cofradía hasta el último que se haya inscrito, desde el hermano mayor hasta los más pequeños, incluso para aquellos que aún no han visto la luz y que cuando nazcan en este centenario ya tendrán sobre su alma el nombre escrito de nuestra hermandad». En el acto estuvo presente el presidente de la Asociación de Vecinos del Realejo, Antonio López, y el expresidente de la Federación de Cofradías, Jesús Muros, además del hermano mayor de la cofradía de la Resurrección, Andrés Portero.
Realmente siente el pregonero a los Titulares de la cofradía a quienes dedicó poemas con los que mostraba su profunda vinculación a la cofradía centenaria, recordó momentos e instantes vividos a lo largo de la trayectoria de estos ya casi cien años de existencia, a sus hermanos mayores y miembros de juntas de gobierno. Recordó -recogido de la prensa de los años fundacionales anécdotas y recuerdos, las luces y las sombras de esta corporación y los difíciles momentos vividos «en distintas etapas como los «tiempos de la II República donde ninguna cofradía salió pero se mantuvo la llama de la fe en nuestros Titulares. La Guerra Civil que también nos tuvo alejados de las calles granadinas o los difíciles años setenta que abrieron una profunda crisis en las hermandades de toda Andalucía». Ruiz Pastor también revivió «los difíciles años de la reciente pandemia del Covid que gracias a las videollamadas y nuevas tecnologías tejimos unos lazos de hermandad extraordinarios».
El pregonero reflejó también en sus palabras la mirada al pasado a «los que partieron y dejaron su huella y la hermandad siempre destella como oración que al corazón viste» 15y dejó el sello del tiempo futuro que está por llegar y que nos deparará momentos intensos de hermandad.










