Jesús del Amor y la Entrega viste para el triduo la túnica de los años cuarenta de Jesús de la Amargura
La paz como eje central de las necesidades del mundo fue puesta a los pies de Nuestro Padre Jesús del Amor y la Entrega en el segundo día de quinario que se celebró anoche. Fue el consiliario de la hermandad, el sacerdote Francisco Nistal quien en sus palabras de la homilía hizo hincapié en la necesidad de pedirle «a nuestro Titular por la necesaria paz que todos queremos en los muchos países en conflicto en la actualidad, no solo en la Franja de Gaza y en Ucrania, sino en tantos países donde se necesita. Pero también la queremos en los países donde se esta matando y acribillando a cientos de personas por el sólo hecho de ser cristianos y católicos», señaló.
La imagen del Nazareno del Amor y la Entrega se presenta en el lado derecho del presbiterio sobre el altar de cultos dispuesto para la ocasión donde destaca buena parte de la orfebrería del paso de palio de María Santísima de la Concepción. Se presenta Nuestro Padre Jesús vistiendo la túnica roja bordada en oro por las MM. Adoratrices en los años cuarenta y que fue devuelta a su estado original en 2005 tras la restauración de Francisco Marín que ensalza de manera espléndida la imagen del Señor y que el mismo consiliario agradeció a la hermandad decana granadina.
