La Virgen de la Granada regresó al Perpetuo Socorro en procesión de gloria inmaculista
Cuatro horas empleó la hermandad de gloria de Nuestra Señora de la Granada en recorrer las calles del recorrido previsto para su regreso al templo-santuario de Santa María del Perpetuo Socorro. Había presidido en el mediodía la misa estacional de la Purísima Concepción en el interior de la Catedral, oficiada por el Arzobispo de Granada, monseñor Gil Tamayo, y la danza de los seises de la Catedral, que, por vez primera se recuperaba en el día de la Purísima.
Numeroso pública acompañó al cortejo que recorrió las calles del barrio de la Universidad para adentrarse en el barrio del Boquerón donde fue recibida la venerada imagen con adorno de calles y «petalá» en calle Santa Paula. Un cortejo que estuvo acompañado por la banda de música «San Isidro», de Armilla, bajo la dirección de Melchor Perelló y que ofreció una cruceta de marchas procesionales de indudable calidad musical y de extraordinaria interpretación desde que se pusiera la Virgen de la Granada con el himno de la ciudad, de Agustín Lara, y continuar con composiciones como «Virgen de las Aguas», «Quien te vio y no te recuerda», «Virgen del Rosario» o «La Esperanza de Triana», «Rocío» o «Hiniesta Coronada». También marchas granadinas como «La Niña de Santa Ana», «Virgen de las Angustias» o el estreno de «Granada», de Elías Santiago.
En el cortejo participaban diez parejas de hermanos y las representaciones de las hermandades de la Virgen de las Angustias, Nuestra Señora de los Dolores y la de la Virgen de la Cabeza, de Churriana de la Vega, que había cedido el paso procesional para esta primera salida de la Virgen de la Granada. Estaba también, como ocurrió el día anterior, la hermana mayor de la de San Isidro Labrador, María Dolores Hita, y miembros de su junta de gobierno. La representación municipal la ostentaron los concejales Francis Almohalla y Carolina Amate. En la presidencia también estuvo presente el autor de la imagen de la Virgen, Alberto Fernández Barrilao, que la realizó en el año 2018, siendo bendecida entonces por el prelado granadino, Francisco Javier Martínez.
