Carmen Navarrete: «Mirar a la Virgen del Perpetuo Socorro es afrontar que nuestra vida, a veces, necesita una parada, un descanso, un socorro»
«Qué responsabilidad hablar de la Virgen, cuando durante más de ciento veinticinco años han hablado de Ti grandes oradores, qué responsabilidad seguir la saga de grandes enamorados de la Virgen como el querido y añorado Paco Contreras, qué responsabilidad tan grande hablar de Ti el año, y el día, que tu Archicofradía, que nació para acercarte al pueblo granadino, desde la mitad del Albaicín, que te coronó de amores por manos de el Cardenal Casanova y Marzol, cumple ciento veinticinco años de su labor…», señaló María del Carmen Navarrete en la presentación del cartel de la novena a Santa María del Perpetuo Socorro. Fue en el propio santuario de la calle San Jerónimo, con la presencia del superior de la comunidad redentoristas, Florentino Pineda, y el vicario territorial Francisco Tejerizo. Estuvieron representaciones de cofradías como la Humildad y la Archicofradía del Rosario, asistiendo por la Federación de Cofradías, José Manuel Gómez de la Hoz.
Un texto simpático y expresivo de la devoción que siente la presentadora por el Perpetuo Socorro, de cuya Archicofradía es secretaria, además de miembro de la junta de gobierno federativa. «Aquí estáis presentes muchas madres, y vosotras, que habéis mirado a vuestros hijos desde que nacieron, ¿no os reconocéis en esa mirada que te devuelve siempre lo que de verdad tu corazón necesita? Esa mirada de Madre que siente como suyo el sufrimiento, la congoja, la alegría y la preocupación de cada uno de sus hijos.», indicó la presentadora, quien también dijo que «Durante todos estos años he descubierto, por propia experiencia, que la mirada de la Virgen del Perpetuo Socorro siempre nos habla de diálogo, entre el mirarla y el dejarse mirar, entre nosotros y Ella, y que el que eleva los ojos hacia los tuyos, Madre, encuentra un mundo nuevo que se abre ante su mirada, marca un punto de inflexión a su vida, porque mirar a la Virgen supone salir de la comodidad en la que cada uno de nosotros vivimos nuestra vida»
Un acto sencillo, lleno de emotividad que concluyó diciendo que «Mirar a la Virgen del Perpetuo Socorro es afrontar que nuestra vida, a veces, necesita una parada, un descanso, un socorro. Que frecuentemente necesitamos sólo sentarnos frente a Ella y contemplar, dejarnos mirar y, quizá, sea esta la tarea más dificultosa de todas, dejarnos mirar auténticamente, con cada una de nuestras imperfecciones». Al término del acto la presentadora recibió un recuerdo de manos del superior de la comunidad.