El arte del bordado en la historia, tema abordado ayer en la mesa redonda de la cofradía del Vía Crucis
Después de felicitar a la cofradía del Vía Crucis por la exposición «La Túnica Sagrada», los miembros de la mesa redonda que convocó esta hermandad en la tarde de ayer, en el Cuarto Real de Santo Domingo, departieron y hablaron sobre «Tres siglos de bordados». Eran Sebastián Marchante, José Manuel Martínez y Jesús Arco, todos ellos con el denominador común de haber trabajado para esta cofradía en los últimos tiempos. La mesa redonda estuvo moderada por el hermano de la corporación Vicente Gomariz. Numerosos hermanos participaron en la mesa redonda y contemplaron la exposición que en su primera semana ha conseguido una extraordinaria cifra de asistentes. Han sido 3.507 los contabilizados por los servicios del Cuarto Real de Santo Domingo.
En el desarrollo de la mesa redonda se habló de los encargos realizados en los últimos años en la cofradía, de los trabajos ejecutados y de la línea de diseño dispuesta por esta hermandad, la decana de la ciudad. Marchante defendió el criterio de que un mismo taller debe acometer los trabajos mientras que Jesús Arco y José Manuel Martínez defendieron la postura de que es bueno que se vean los distintos trabajos de talleres diferentes, «siempre siguiendo el mismo estilo de una cofradía». Se habló y se destacó como muy positiva «la evolución del bordado» y se apuntó que «los artesanos se han preocupado de recuperar las distintas técnicas y puntadas de bordado que se usaban antaño». Se habló también de los diseños que llegan ya dispuestos y elegidos por la cofradía y Marchante apuntó que entre el cincuenta y el sesenta por ciento de los encargos que recibe son para hermandades, el resto para ornamentos eclesiásticos. Los otros dos talleres se nutren sobre todo de los encargos cofrades.
Como curiosidad cabe destacar que desde que el Papa Francisco ocupa la sede romana se ha notado menor número de encargos eclesiásticos, por el carácter de mayor austeridad dispuesto por el Santo Padre. Con Benedicto XVI se ejecutaban mas bordados para el culto litúrgico.
