El Cristo de la Redención fue descendido el viernes y presidió ayer el Víacrucis por las calles del Zaidin.
En la tarde del pasado viernes y durante y a la finalización del segundo día del Triduo Cuaresmal, con un templo repleto de hermanos, tuvo lugar el descendimiento del Santisimo Cristo de la Redención y el solemne besapies, previo al Via Crucis penitencial que tuvo lugar ayer sábado por las inmediaciones de la sede canonica de la hermandad, Iglesia de Maria Auxiliadora.
En una breve ceremonia oficiada por el consiliario de la Hermandad Juan Fuentes Amezcua SDB con la iglesia en penumbra y con las velas encendidas por los asistentes el Santisimo Cristo fué depositado en su parihuela de Via Crucis.