El Rocío comenzó su romería de este año con sol y lluvia
La acampada de anoche en Huétor Tájar estuvo muy mojada para los rocieros granadinos que comenzaron ayer su peregrinación anual a la Aldea Almonteña para vivir la jornada de Pentecostés a los pies de la Virgen del Rocío. A las once fue la misa de romeros en San Pedro y San Pablo concelebrada por varios sacerdotes, entre otros por el párroco y consiliario Enrique León y por Carlos del Castillo, anterior parroco y consiliario del Rocío. Asistieron numerosos granadinos y rocieros que llenaron totalmente el templo de San Pedro y San Pablo. Asistió también el hermano mayor de la cofradía de las Maravillas, Juan Vicente Gómez, y miembros de su junta de gobierno recibiendo la hermandad la medalla de la hermandad del Rocío y ésta también les entregó la propia como reflejo de buena vecindad. Hace unos días también se procedió a la entrega de la medalla a la cofradía de los Dolores, también de la misma parroquia.
En representación municipal estuvieron la edil Rocío Díaz, de Presidencia, Turismo y Fiestas Mayores, junto con la concejal de Comercio y Vía Pública, María Francés. Miembros del Ejército del Aire y de Tierra estuvieron acompañando al teniente general Jefe del Madoc, Alfredo Ramírez, quien recibió la medalla de la corporación de gloria y se mostró entusiasmado por la participación popular en la salida de la hermandad granadina. 47 carretas acompañaron al Simpecado en su salida de Granada que bajó por Reyes Católicos y entró en el Ayuntamiento para recibir un ramo de flores de manos de la edil Rocío Díaz y dirigirse hasta el templo de la Patrona de Granada, la Virgen de las Angustias, depositar un ramo de flores y cantar la salve como despedida de la ciudad.
El ambiente popular fue en todo caso muy participativo, con numerosos coros que cantaron al Simpecado en varios puntos del recorrido y personas que contemplaron el largo cortejo que abandonó el centro de la ciudad pasadas las dos y media de la tarde.