Un paseo glorioso para María Auxiliadora de la Alhambra
Una palma real anunciaba poco después de las seis y media de la tarde la salida de María Auxiliadora de la Alhambra desde su sede del Hogar Ángel Ganivet para recorrer los escenarios nazaritas, bosques de la Alhambra, atravesar la Puerta de las Granadas y bajar hasta Plaza Nueva, donde fue recibida por un numeroso grupo de granadinos y turistas que aguardaron la llegada de esta advocación salesiana.
La hermandad del Rescate, de Escúzar, participó en el cortejo procesional junto a la hermandad de penitencia de la Redención, vinculada al colegio zaidinero de los Salesianos y la Archicofradía del Inmaculado Corazón de María, también en las filas del cortejo, además de la Archicofradía del Rosario, del Realejo.
En la presidencia, el concejal del Ayuntamiento de Granada, Juan García Montero, junto al hermano mayor de la corporación organizadora, Pablo Cañas Pérez y en representación de la Asociación de Vecinos del Realejo, Manuel Linares.
Con la marcha “Nuestra Auxiliadora”, de José Luis Latorre, dedicada a Paco Cañas y su familia, se puso en la calle el paso de la Virgen, rodilla en tierra para salvar la puerta del Centro Ángel Ganivet, y a las órdenes del capataz Dionisio Martínez.
El paso de la Virgen salesiana se adornaba con flor muy variada y mucho colorido. Orquídeas, rosas, lilium y helecho conformaban básicamente la decoración del mismo, vistiendo la Virgen manto azul brocado en oro y plata. La Archicofradía realizó estación de gloria ante las Comendadoras de Santiago y en la parroquia de San Cecilio, a cuya demarcación pertenece.