Domingo de Vía Lucis en la hermandad de Jesús Despojado

Cumpliendo las Reglas de la hermandad de Fígares, la Virgen del Dulce Nombre presidió el rezo de Vía Lucis que recorrió las principales calles de la feligresía de la parroquial de San Emilio, su sede canónica. Silencio y recogimiento en el recorrido al que se fueron sumando cada vez mayor número de fieles y cofrades para acompañar a la Santísima Virgen en la primera salida después de su incorporación al cortejo blanco del Domingo de Ramos último. 

Diecinueve parejas de hermanos formaban el cortejo que se abría con la Cruz de Guía de la hermandad y en el mismo, el guion corporativo escoltado por varas. La presidencia la ostentaba el hermano mayor, Carlos Castillo, y miembros de la junta de gobierno, mientras las andas procesionales, ornamentadas con Lisiantum en las jarras y claveles Colobianos en el friso dispuesto por Floristería Verdegal, eran portadas por costaleros de la hermandad a las órdenes de Dionisio Martínez. El rezo de las estaciones estaban dirigidas por el sacerdote redentorista, P. Carlos. La música la ponía la capilla musical de la banda de música «Ángeles», de Granada. Hacia las ocho y media entraba de nuevo a su sede canónica, por calle Maestro Lecuona.