Con la Función Principal terminaron los cultos cuaresmales de la hermandad de Jesús Nazareno

Finalizó ayer el quinario y función principal a Jesús Nazareno en el templo de San José del Convento de Carmelitas Descalzas. La predicación del mismo ha corrido a cargo del director espiritual fray Javier de María, Carmelita. En el quinario se ha meditado para conocer más a Jesús Nazareno, de imitar sus virtudes, porque «nos invita a ir a Él a los que estamos «cansados y agobiados», ya que Él «es manso y humilde de corazón» y nos enseña a saber cargar con nuestra propia cruz, con las pequeñas cruces de cada día, para revestirnos de Él y actuar como él actuaría en nuestro día a día… Para terminar reconfortados con Su Mirada misericordiosa, esa mirada que no juzga sino que nos salva de nuestra postración, aprendamos a mirar como Él nos mira y mira a nuestros hermanos». Todo ello «forma como un hermoso bordado en el que se entremezcla los diferentes hilos de nuestra vida que son las virtudes y los defectos propios y que hacen hermosa nuestra vida a los ojos de Jesús Nazareno, porque el nos conoce, «sabe que somos barro» es decir débiles».

En el día de ayer en la Función Principal se ha destacado las lecturas de este primer domingo de Cuaresma… «Vemos cómo Jesús fue tentado, cargo con nuestros pecados, él que es el nuevo Adán, se puso el primero en el sufrir y en ser tentado para darnos ejemplo de fortaleza y resistencia ante las hacechanzas del maligno… Sabemos que en el peregrinar de nuestra vida nunca nos van a faltar las tentaciones, pero que éstas nos ha de fortalecer y vendiéndolas, con la ayuda del Señor y la de nuestra Madre María de la Merced, conseguiremos la corona de gloria que no se marchita».