25 de noviembre de 2024
Actualidad

Venerables Francisco y Conchita Barrecheguren

El Papa Francisco firmó el decreto por el que se les declara Venerebles Siervos de Dios.

Desde el pasado martes Granada cuenta con dos nuevos Venerables Siervos de Dios en las personas de Conchita Barrecheguren y de su padre, Francisco. Setenta y dos años después de la apertura del proceso de Chonchita se ha conseguido este reconocimiento por parte del Vaticano, a través de la Prefectura para las Causas de los Santos. El Papa Francisco firmó ayer martes el decreto de promulgación reconociendo y proclamando las virtudes del Siervo de Dios Francisco Barrecheguren y de su hija, Conchita. El primero de ellos sacerdote  Redentorista de la comunidad de Granada, tras enviudar en 1937, nacido en Lérida en 1881, y su hija cuyas virtudes siempre fueron reconocidas en su ciudad natal, Granada, desde su fallecimiento a los 21 años en 1927. Francisco se ordenó sacerdote en 1938 tras la muerte de su hija y del fallecimiento de su esposa Concha García.

Los restos mortales de ambos Siervos de Dios se veneran en el santuario del Perpetuo Socorro, de la calle San Jerónimo. De esta manera la Congregación para las Causas de los Santos reconoce que sus vidas cristianas fueron modélicas y practicaron las virtudes cristianas de modo heróico.

El vicepostulador de la Causa y vicario epispopal de Granada, Francisco Tejerizo, Sacerdote Redentorista, ha indicado a nuestra redacción que «a partir de ahora se comenzará otro camino para el reconocimiento de sus virtudes como beatos de la Iglesia Católica tras el estudio y aprobación, en el caso de Conchita Barrecheturen del supuesto milagro que se le atribuye, en la sanación de una niña de 16 meses. En el caso de Francisco Barrecheguren hay muchas notificaciones de favores alcanzados pero ninguno todavia que reúna las condiciones para un proceso canónico». El proceso de Conchita se incoó el 21 de septiembre de 1938 y el de su padre el 3 de octubre de 1993.

Foto Redentoristas