27 de abril de 2024
Actualidad

Aplaudida y reconocida exaltación a la Virgen del Amor y el Trabajo en su 250 aniversario, por Manuel Amador

250 rosas a los pies de la Virgen recordaron el poema del pregonero dedicado a la Titular de la Cofradía de los Ferroviarios

«Después de la experiencia del pregón especial y en este año tan especial acepté esta propuesta por el mucho cariño a la Virgen del Amor y el Trabajo, muchos amigos en la hermandad y verla con el manto de mi Virgen de la Esperanza», señaló anoche el exaltador del 250 aniversario de la presencia de  la imagen en esta comunidad parroquial, Manuel Amador Moya, que fue pregonero de la Semana Santa del presente año. Empezó el pregonero recordando el poema sobre el 250 aniversario que ofreció en el pregón oficial y se significó también en la devoción al Cristo de la Buena Muerte, las distintas imágenes que ha tenido deteniéndose en el Crucificado que corona el retablo del templo de San Agustín, donde se desarrollaba la exaltación. También quiso detenerse «en la advocación de la Virgen del Amor que era la primitiva que tuvo la cofradía para la Dolorosa. Originariamente estaba en este templo donde se le conocía como la Virgen de los Dolores» y finalmente, en sus tres cuartos de hora de intervención se centró en animar a la hermandad «a seguir este camino tan magnífico que habéis iniciado de acercar la Virgen a vuestro barrio, a vuestras gentes, a sus comercios y a los hospitales y que tan buen resultado os está dando».

«Y al igual que estas flores que contemplamos a sus pies, porque estoy profundamente agradecido porque los versos de un pregonero se convierten en realidad con este centro de flores a sus pies», señaló Amador Moya en su exaltación ante un buen grupo de hermanos que previamente habían participado en la segunda jornada de triduo a la Virgen del Amor y del Trabajo, presidido y predicado por el párroco, Francisco Fernández. La imagen de la Virgen preside el crucero del templo custodiada por dos paños de cera a ambos lados y flor de talco en sendas jarras. Vestida por Álvaro Abril, la imagen se presenta con la saya de salida de la Virgen de la Victoria y el manto procesional de la Virgen de la Esperanza Coronada, además estrena una toca de sobremanto bordada por la malagueña Alicia Vallejo. Todos estos detalles fueron también descritos por el exaltador quien se detuvo en recordar algunos enseres y prendas del ajuar de la Virgen «custodiado y enriquecido con tanto amor por sus hermanos».

Manuel Amador alabó las manos de la Virgen de los Ferroviarios señalando «¡que manos mas bonitas tienes. Probablemente las manos abiertas más bonitas de nuestra Dolorosas y cuentan que Luis Fajardo, su autor, en 1951 tomó como modelo las de su esposa. Y tus lágrimas, que se reflejan en los icónicos cristalitos de tu palio que estrenaste en 1982». El exaltador señaló que «por el amor de la Virgen María somos redimidos. A través de sus benditos ojos revivimos la Pasión, Muerte y Resurrección de Nuestro Señor», recordando los cultos del mes de mayo en la religiosidad popular y exaltando la veneración a la Virgen en la primitiva «Legión de María» o en la devoción tan extendida a la Virgen del Amor Hermoso, en cuya advocación se detuvo para vincularla a la de la Titular de la cofradía Ferroviaria.

Antes del comienzo de la Exaltación Mariana en este aniversario, el músico granadino, guitarrista y bioquímico, hermano de la cofradía y de la Entrada de Jesús en Jerusalén, José Hernández Jimènez, entregó la partitura de la marcha «Simplemente Tú» dedicada a la Virgen del Amor y del Trabajo en este aniversario que se clausura con el final del triduo. En el acto estuvo también el hermano mayor de la cofradía, Óscar Jiménez, acompañado por el teniente de hermano mayor de la cofradía de la Esperanza, Luis García Quintero y por la Federación de Cofradías, Fernando Alcalá. Además acompañó también el consiliario de la Real Federación de Cofradías, el sacerdote José Gabriel Martín.