Acción social de la cofradía de San Agustín a través de la Bolsa de Caridad «Jesús Nazareno de las Penas».
La hermandad del Santo Crucifijo de San Agustín viene recordando durante toda esta «Semana de la Caridad» que es preciso prestar atención a las necesidades asistencias de la sociedad actual. A través de la creación de la Bolsa de Caridad “Jesús Nazareno de las Penas”, se puede ayudar al necesitado, con cercanía, servicio y tu aportación económica; poniendo el foco de atención en los damnificados por la pandemia, conscientes de que muchas familias han visto mermados sus ingresos de manera importante; más si cabe, la aportación de hermanos y bienechores tiene mayor justificación, en el marco del Año Jubilar que la Hermandad está celebrando, concedido con motivo del V Centenario del Cristo de San Agustín.
Por ello trabaja la cofradía a través del Economato Solidario «Santa María de la Misericordia», del Arzobispado, Cáritas y las hermandades de la ciudad. En los años que lleva funcionando, han sido muchos los que se han sumado, y gracias a ello se ha conseguido atender a muchas familias que lo necesitaban.
La hermandad de la calle San Antón anima a sus hermanos y a los cofrades en general «a sumarse a esta iniciativa con su apoyo y gracias a ello las familias que lo precisan podrán hacer su compra mensual a precios muy asequibles de los bienes más prioritarios». Se puede colaborar a través del whatsapp de la hermandad en el número 688 961 680 o en el correo electrónico hermandadcristodesanagustin@gmail.com, donde informarán cómo hacer su donativo.
La cofradía, además, trabaja en la acción social con su comunidad de religiosas Franciscanas Clarisas que atiende a la cofradía desde que llegó al monasterio el Santo Cristo de San Agustín, en 1835, por entonces erigido en la Gran Vía. En 1988 comenzó la revitalización de la hermandad y la atención desde entonces a la comunidad ha sido parte fundamental en la vida de la hermandad. Por ello la hermandad también invita a los granadinos a acercarse al torno «las encontrarás siempre dispuestas a atenderte. Devolvamos un poco de su cariño y dedicación por el pueblo cristiano, simplemente interesándonos por ellas, y adquiriendo sus exquisitos dulces que preparan con tanto esmero», como recuerdan a los granadinos.