El Señor del Descendimiento presidió en el crucero de San Jerónimo el rezo del Vía Crucis

La iglesia del Monasterio de San Jerónimo casi al completo para seguir el rezo de las catorce estaciones del Vía Crucis presidido por la imagen del Señor del Descendimiento. Se ubicaba la imagen, atribuida tal vez a Pablo de Rojas o Jerónimo de Quijada y otras fuentes a Diego de Aranda, en una capilla lateral por delante de la Madre de la Soledad que ya estrenaba la corona del XIX restaurada por Alberto Quirós y desprendida de la ráfaga o resplandor que se se unió en los años ochenta en el taller de Manuel de los Ríos, de Sevilla. Desde esta ubicación y a hombros de su costaleros la imagen fue trasladada hasta un altar ubicado en el centro del crucero ante el que se dio lectura a las distintas estaciones por miembros de la hermandad, hermanos mayores como la Policía Local e invitados por la hermandad. Presidió el rezo del Vía Crucis el consiliario de la hermandad, Miguel Córdoba Salmerón, y estuvieron presentes también las monjas contemplativas jerónimas que regentan el monasterio renacentista.