La Virgen de las Angustias no se baja este año al crucero del templo ni se viste con el «manto de los gusanitos»

Nuestra Señora de las Angustias no será vestida en la noche de hoy para colocarle el manto llamado de «los gusanitos» dadas las circunstancias actuales motivadas por la pandemia de la Covid-19 y «para evitar el contacto entre las camareras de la Santísima Virgen ya que algunas aún no están vacunadas y también la mayor afluencia de público en el templo». Ya el pasado año, al estar todos confinados por este mismo motivo no se realizó esta vestimenta con el tan personal manto negro bordado en seda.

La Patrona de Granada se viste con este manto después de mucho tiempo sin uso desde el año 2014,  cuando el por entonces hermano mayor Francisco Salazar y su junta de gobierno tomaron la determinación de vestir a la Virgen con este manto con motivo de la canonización de San Juan Pablo II, que tuvo lugar el 27 de abril de 2014 por el Papa Francisco. Tres años antes, el primero de mayo de 2011 se había beatificado el Santo Padre en el Vaticano por el Papa Benedicto XVI. En la víspera del 1 de mayo de 2014 y coincidiendo en fechas ambas celebraciones, las camareras de Nuestra Señora le colocaron el manto y se trasladó al presbiterio, en el lado del Evangelio, donde fue venerada la imagen cercana al pueblo, durante tres días. Gustó la determinación motivada como homenaje al Papa Karol Wojtyla al haber sido el único Pontífice que ha visitado Granada y que oró ante nuestra Patrona en la tarde del 5 de noviembre de 1982. Así se acordó tiempo después que cada primero de mayo se vistiera la Virgen con este manto y permaneciera a la veneración de los fieles durante tres días.

El manto llamado de los “gusanitos” es una donación personal de quien fuera Comisario Regio de la Seda, el industrial catalán Federico Bernades y Alavedra. Se bordó en sus talleres entre 1928 y
1929, como bien se indica en una cartela bordada en el manto.