24 de noviembre de 2024
Actualidad

ATARFE: Santa Ana regresó a su ermita tras su festividad litúrgica

La imagen de Santa Ana, Patrona de Atarfe, fue trasladada el pasado día 27  desde su parroquia hasta la cercana ermita, tras la celebración de la novena y festividad litúrgica desarrollada en el templo parroquial.  Esta talla tan querida por el pueblo atarfeño, regresa a su lugar de origen tras la restauración de los pequeños desperfectos causados por los últimos terremotos, que dañaron tanto los arcos como el camarín de la ermita. Los fieles podrán visitar a su Patrona todos lunes, martes y viernes desde las 20 a las 21 horas.

En el antiguo casco urbano de Atarfe se encuentra una pequeña ermita señorial del s. XVIII. Construida sobre un antiguo convento de la orden de San Pablo de la Cruz, el edificio pasó a convertirse en el cementerio municipal. Una vez trasladado éste, la estructura de la antigua capilla del convento pasó a convertirse en esta ermita que decidió consagrarse a la madre de la Virgen María.

El cariño de los atarfenos por la figura de Santa Ana es evidente. A pesar de que la tenían muy de cerca en la parroquia de la Encarnación, echaban de menos verla en su lugar de siempre, visitándola en la ermita, aunque fuese simplemente echando un vistazo a través del cristal de la puerta principal.

Santa Ana está muy ligada a la historia de la localidad, tal y como recuerda el actual párroco de la Encarnación, José Ignacio Martínez. “La verdad es que tiene mucho tirón, no solamente de la gente de Atarfe, sino también de gente de Granada. Cuando ha habido alguna epidemia siempre se ha recurrido mucho a ella, también cuando se produjeron los grandes terremotos de Albolote y Atarfe”.

Hace apenas unos días el pueblo cristiano de Atarfe celebraba la Novena a su patrona. Decidieron mantenerla en la Encarnación para lograr respetar al máximo las medidas de seguridad sanitarias, dada la notable participación de los atarfeños. “La participación en todos los actos de Santa Ana ha sido muy importante, dentro de los límites de aforo. La gente se ha volcado”, asegura el párroco.