La Virgen del Rosario cumplió con la salida a la puerta del templo de Santo Domingo
Aplausos para la Virgen del Rosario que permaneció durante veinte minutos en la plaza realejeña
Algo menos de dos horas duró la procesión claustral y de salida a la plaza de Santo Domingo con la imagen de Nuestra Señora del Rosario, copatrona de la ciudad. Primero fue por el claustro, una salida que realizó sobre las andas cedidas por la hermandad de la Oración en el Huerto, con brazos de guardabrisas de la cofradía del Vía Crucis. Un momento emotivo al que puso música el quinteto de la banda de los Ángeles, dirigida por Manuel Elvira. En el cortejo estaba la hermandad de la Virgen de las Angustias y los hermanos mayores de las cofradías del barrio del Realejo formando delante de la imagen de Santo Domingo «que realizó su acompañamiento por el 800 aniversario de la Orden de Predicadores» como recordó a GRANADA COFRADE el prior de la comunidad, Antonio Larios. Ambas andas eran portadas por los costaleros del Rosario a las órdenes de Alberto Ortega.
Después de dar la vuelta al claustro del convento de Santa Cruz la Real el cortejo se dirigió hacia la plaza de Santo Domingo saliendo tan sólo la imagen de la Virgen de Lepanto que contó con el acompañamiento de una palma real, las campanas del templo, aplausos y la Salve Marinera que interpretaron los músicos de Los Ángeles. Después, el «Ave María», de Giulio Caccini, de la banda de Jesús Despojado que también quiso unirse a esta ocasión histórica en la que la Virgen del Rosario sólo salió a la puerta, en cumplimento de la determinación Arzobispal que es aún la única diócesis andaluza que mantiene con restricción de culto público.