La Virgen de la Encarnación llegó hasta los Capuchinos en la celebración del cuadragésimo aniversario de su cofradía de penitencia

De una manera sencilla y elegante se presentaba ayer la imagen de María Santísima de la Encarnación. La cofradía del monasterio contemplativo de su nombre partió a las cinco de la tarde para visitar a la Virgen de los Remedios, en la parroquial de los Santos Justo y Pastor y continuar hasta la iglesia santuario del Perpetuo Socorro donde fue recibida por la Archicofradía del Perpetuo Socorro y los Redentoristas. Después de pasar frente al Hospital de San Juan de Dios se dirigieron hacia la basílica de San Juan de Dios donde también fue recibida por la Hermandad del Santo Escapulario de San Juan de Dios y por el rector , fray Juan José Hernández Torres. El paso por el Hospital de San Rafael y llegar hasta la comunidad franciscana de los Capuchinos, en la parroquia de la Inmaculada. La última escala, con el acompañamiento de la banda del Carmen, de Dúrcal, fue para rezar ante el monumento de la Inmaculada en los Jardines del Triunfo. El barrio del Boquerón recibió a la Virgen de la Encarnación en su regreso a su sede conventual donde fue despedida con una palma real.