La procesión de la Octava discurrió por calles del entorno de Alhóndiga y Mesones, sin acompañamiento musical
En el cuarto día de las celebraciones de la Octava del Corpus Christi salió la procesión Eucarística nuevamente por las calles de la ciudad en un itinerario totalmente diferente al que se había desarrollado en los últimos años y que también se vio alterado de lo inicialmente anunciado puesto que en vez de pasar de calle Alhóndiga a Mesones por calle Hileras lo hizo por Sierpe Baja. Un cortejo menos participativo cada año y al que faltó el acompañamiento musical sustituido por el cántico de los fieles y al que tampoco asistió coral alguna tal y como se esperaba y así se había anunciado a esta redacción.
La Eucaristía la presidió el deán de la Catedral, Eduardo García, acompañado por varios sacerdotes granadinos entre otros el vicario territorial, Francisco Tejerizo; el párroco del Sagrario, Juan Rodríguez y Javier de María, sacerdote carmelita y consiliario de la de Jesús Nazareno. En el cortejo participaron filas de fieles acompañando a Su Divina Majestad, junto a las cofradias y hermandades del Inmaculado Corazón de María, Adoración Nocturna, Sagrada Lanzada, Resurrección, Oración en el Huerto, Jesús Cautivo, Jesús Despojado, Maravillas, Estudiantes, Cristo de San Agustín, Cristo de la Misericordia, Santa María de la Alhambra y Cristo de los Favores, además de la Patronal de Nuestra Señora de las Angustias. Tras la Custodia donada a la Catedral de Granada por la Reina Isabel, marchaba el deán con los sacerdotes oficiantes y la Hermandad Sacramental del Sagrario con su hermana mayor, Sonia García.
