El Rescate, en besapies después de tres años
Monseñor Gil Tamayo acompañó al Señor y oró ante Él
Nuestro Padre Jesús del Rescate estuvo ayer en besapies durante toda la jornada. «Hacía tres años que no podíamos acercarnos a besar sus pies por la pandemia y la verdad es que ha sido un día muy emotivo para todos, de encuentro entre los hermanos y de disfrutar la jornada», refería a nuestra redacción el hermano mayor José Antonio Maroto.
El arzobispo coadjutor, monseñor José María Gil acudió a la llamada del besapies para orar y venerar al Señor de Granada, siendo recibido por el hermano mayor y miembros de su junta de gobierno. Conoció la devoción de la ciudad al Nazareno de la Magdalena y algunos detalles de la hermandad del Lunes Santo.
La imagen del Señor de Granada se presentaba en su capilla teniendo como fondo la bandera color dorada del primitivo cortejo nazareno del Lunes Santo. Se presentaba sobre sus peanas ribeteadas de orfebrería y custodiado por los ángeles lampadarios de su primitivo paso, obra de Navas Parejo. También había dispuesto equipo de priostía para esta ocasión un total de veinte candeleros con cera divididos en cuatro paños y cuatro jarras de orfebrería de clavel rojo. El Nazareno de la Magdalena vestía la túnica de «los castillos y leones».
Alta fue la participación de hermanos y cofrades de la hermandad y de otras muchas que veneraron al Señor en el día de su festividad litúrgica y que culminó con la Eucaristía en el interior del templo, presidida por el párroco Eduardo García.
