La Esperanza presidió Santa Ana en el día de su festividad
La hermandad de Nuestra Señora de la Esperanza vivió ayer una de sus más importantes jornadas de cada año, la celebración de la Expectación de Nuestra Señora, a pocos días de la llegada del Niño Dios. La Virgen de la Esperanza se presentaba vestida con algunos de los enseres de su ajuar de salida del Martes Santo y tocada por la corona de Coronación Canónica de 2018. Estaba en el presbiterio del templo, a los pies del dosel formado principalmente por el techo de palio de su paso.
Además de la celebración de la Eucaristía en el mediodía y en la parroquia de San Gil y Santa Ana, se mantuvo durante toda la jornada a la veneración y besamanos la imagen de la Virgen de la Esperanza, siendo muy alta la participación de fieles y hermanos en esta jornada festiva en el interior del templo de la plaza de Santa Ana, orillas del río Darro.