29 de abril de 2024
Actualidad

«Las estaciones de penitencia son una liturgia que hay que sentir y disfrutar» dijo Encarna Ximénez en su pregón a la cofradía de la Aurora

Con la asistencia del párroco y consiliario Alberto Espinar Lara, la cofradía de Jesús del Perdón y María Santísima de la Aurora celebró ayer la última de sus citas abiertas a los hermanos y fieles, antes ya de las  celebraciones propias de la Semana Santa. Era el pregón de la cofradía que este año le tocaba a la periodista y cofrade Encarna Ximénez de Cisneros, pregonera de la Semana Santa de 2013. Una cita que llenó el templo de San Miguel Bajo y Santa María de la Aurora  primero para escuchar a la banda «San Isidro», de Armilla que abrió el acto. Y lo hizo con la interpretación por vez primera de la marcha «Halconera», dedicada a la Virgen de la Aurora, obra de Adrián Medina. El concierto siguió con «Esperanza de Vida», de Manuel Marvizón; «Patrona del Albaicín» de Ignacio García; «Se arrodilla Triana», de David Hurtado, «Esperanza que Guía a Triana», de José León Alapont y, finalmente el estreno de la marcha encargada por la cuadrilla de costaleros del paso de palio a Rocío Brasero, quien «la ha compuesto para que se interprete en el paso de la Virgen de la Aurora por los Grifos de San José», como refirió el capataz del palio, José Manuel Rodríguez Peña. El bis fue con la marcha «Nuestra Aurora», de Víctor Manuel Ferrer.

Después llegó el turno del pregón y con el templo algo más despejado de público que había subido a escuchar a la formación musical armillera. Fue el pregonero de la Semana Santa de 2023, Luis Javier López, el encargado de presentar a la pregonera de este año de la hermandad halconera, señalando la «capacidad de trabajo, de servicio y de entrega a cada una de las empresas que emprende y en cada uno de sus trabajos, poniendo raudales de cariño y amor por todo lo que hace».  La pregonera quiso realizar un recorrido de la hermandad pero desde su visión como periodista, retransmitiendo las sensaciones y experiencias personales porque «vosotros estáis acostumbrados a vivir la cofradía desde dentro. Trabajáis durante todo el año para vuestra salida penitencial pero luego, cada uno en su puesto, no disfrutáis la hermandad como nosotros», motivo por el que se centró en relatar los tramos de hermanos, las insignias y los pasos «pero sobre todo las vivencias que tiene la gente que ve la cofradía en las calles». Ximénez de Cisneros indicó que «lo que vivimos en los desfiles procesionales tiene que salir de un corazón lleno de fe, de una liturgia que hay que sentir y disfrutar», apuntando que la Semana Santa «es la historia del sufrimiento y la historia de nuestra salvación».