Granada, desde 1679 con el Cristo de San Agustín.
«Venimos aquí no sólo para hacer memoria sino para seguir continuando la historia que el Señor nos ha regalado a nuestra tierra en esta celebración tan entrañable y tan granadina», señaló el vicario general de la diócesis, Enrique Rico Pavés, en el comienzo de la celebración ayer del 344 Voto de la Ciudad al Santo Crucifijo de San Agustín, en la jornada de la Exaltación de la Santa Cruz. Una ceremonia que se había dispuesto de manera especial con un cuidado protocolo tanto por la hermandad del Sagrado Protector como por los servicios del propio Ayuntamiento, al ser esta una celebración del Voto de Ciudad por el cese de una epidemia de peste bubónica que diezmó en más de tres mil ciudadanos la ciudad que por entonces no llegaba a los cuarenta mil vecinos.
Primero llegó al monasterio del Santo Ángel Custodio la corporación municipal con su alcaldesa al frente, Marifrán Carazo, acompañada por los portavoces del grupo Socialista, Francisco Cuenca, y de Vox, Beatriz Sánchez. Fueron recibidos en la puerta por el hermano mayor de la cofradía anfitriona, Miguel Luis López-Guadalupe; el consiliario de la hermandad, Francisco Tejerizo y el Vicario General, Enrique Rico. Después de los saludos protocolarios y la interpretación de los himnos de Granada, Andalucía y España, por la Municipal de Granada dirigida por López Carreño, se adentraron en el interior del templo donde alcaldesa y hermano mayores presidieron ante el altar la celebración de la Eucaristía.
Marifrán Carazo por vez primera daba lectura al Voto de Ciudad y señaló a nuestra redacción que «me siento especialmente satisfecha en un día como en el de hoy en representación de todos los granadinos y cumpliendo una tradición tan antigua como esta. Entraremos a celebrar la misa y tendremos en nuestro recuerdo a todos los granadinos». Concluida la celebración religiosa la alcaldesa y capitulares departieron con la hermandad y con la comunidad clarisa por unos instantes. Entre otros asistentes estuvo presente la Consejera de Fomento de la Junta de Andalucía, Rocío Díaz, junto al presidente de la Federación de Cofradías, Armando Ortiz. El altar se había dispuesto de manera solemne y a los pies figuraba un angelillo de orfebrería sustentado la Medalla de Oro de la Ciudad concedida al Santo Cristo de San Agustín.