Jesús en su Entrada en Jerusalén estuvo en besapies para finalizar los cultos de triduo con motivo de Cristo Rey del Universo
Con la celebración de la Función Principal, que tenía lugar en el mediodía de ayer en la iglesia parroquial de San Andrés, se ponía punto y final a los días de triduo que la cofradía de la Borriquilla celebraba en honor de Jesús de la Entrada en Jerusalén, con motivo de la festividad de Cristo Rey del Universo. La Eucaristía estuvo presidida por Francisco Lorca, consiliario de la hermandad, y en la misma se podía contemplar el magnífico altar de cultos levantado por la priostía de esta cofradía del Domingo de Ramos. Se habían dispuesto dos laterales de un antiguo retablo del templo de San Andrés, dedicado al Titular de la parroquia. Han sido recuperados con acierto para la ocasión y, ambos lados de la imagen del Señor subido a lomos del jumento, sendos paños de cera en número bastante elevado de candeleros. La imagen de Jesús en su Entrada Triunfal vestía túnica morada, con bordados en oro, cedida por la Hermandad de la Concepción, procedente de Nuestro Padre Jesús del Amor y la Entrega. Así mismo, lucía su característico mantolín granate y las potencias de salida.
Al término de la misa un hermano de la cofradía, Jesús García, procedió a la donación de una Cruz de Jerusalén para la imagen del Señor, adquirida hace unos meses en su viaje a Tierra Santa y bendecida en Belén. Igualmente, para la Virgen de la Paz regaló dos rosarios, uno de ellos de huesos de aceituna y otro en madera, ambos también en Tierra Santa y bendecidos allí mismo. Los recibió el hermano mayor, José Antonio Gámiz, en nombre de la hermandad quien agradeció el gesto porque «esto demuestra que los hermanos tienen muy presentes a su cofradía y, por consiguiente, a sus Titulares, allá por donde van». También se hizo entrega por parte del hermano mayor de un pequeño recuerdo al director de la Agrupación Musical de Nuestro Padre Jesús del Rescate «por su acompañamiento musical en el traslado a la Catedral para la participación en la procesión extraordiaria La Pasión según Granada, que tan buenos momentos y vivencias nos dejó».
Durante todo el día permaneció en besapiés la imagen del Señor de la Entrada en Jerusalén, desde la finalización de la Eucaristía hasta las 14.30 horas, y ya en horario de tarde, de 16.30 a 19.30 horas, siendo numerosa la participación de hermanos durante toda la jornada, así como de fieles y cofrades granadinos que durante todo el día se fueron acercando hasta el templo de la calle Elvira para venerar a la primera imagen que se pone en las calles durante nuestra Semana Santa.