La Virgen de la Paz presidió la Función en su honor y en vísperas de la festividad de Nuestra Señora
Se iniciaron así los actos del cincuentenario de la hechura y bendición de la imagen, primera obra para Granada de Antonio J. Dubé de Luque
En el mediodía de ayer tuvo lugar la Función Principal en honor de la Virgen de la Paz en el interior del templo de San Andrés, organizada por la cofradía de la Borriquilla, como culmen al triduo que se venía celebrando en los días previos en honor de la Titular mariana de la hermandad del Domingo de Ramos. A la misma asistieron, además de numerosos hermanos que abarrotaron la iglesia de la calle Elvira, el Teniente General Jefe del MADOC, José Manuel de la Esperanza, junto a su esposa, representado así a la institución que es Hermano Mayor Honorario de esta cofradía. Igualmente, Francisco Almohalla, que además de hermano de la corporación nazarena es actualmente concejal de Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Granada y Presidente de la Junta Municipal de Distrito Albaicín, institución que también es Hermano Mayor Honorario de la citada hermandad. La Eucaristía estuvo presidida por el consiliario y párroco de San Andrés, Francisco Lorca.
La imagen de Dubé de Luque, que en este 2024 cumple cincuenta años desde su bendición e incorporación como Titular Mariana de esta corporación nazarena, se presentaba en un extraordinario altar de cultos similar al que la priostía de la cofradía montó en la pasada festividad de Cristo Rey del Universo para Jesús de la Entrada en Jerusalén, valiéndose de un antiguo retablo del templo de San Andrés, con sendos paños de cera a los lados y, en el centro, el sillón de Reina con una mantilla blanca y la primitiva corona de la Virgen del año 1974.
Adelantada a ese espacio y sobre una pequeña peana en el suelo se encontraba Nuestra Señora de la Paz, estrenando un magnífico manto de vistas, obra de José Manuel Martínez Hurtado, que se presentó precisamente en el día de ayer coincidiendo con la festividad adelantada de la imagen y la celebración de la Función Principal que clausuraba el triduo en su honor.
El manto, en un color turquesa vivo, del primitivo terciopelo del antiguo y primer manto de salida de Nuestra Señora de la Paz, está bordado con las técnicas habituales de este arte, en hilo de oro, dándose la particularidad de que se trata del primer manto de vistas recogido de una Dolorosa granadina, ya que este tipo de ajuar habitualmente cae recto en su parte delantera, sin recoger, al contrario del que ayer se pudo observar en la Virgen de la Paz.
La Dolorosa, exquisitamente presentada por su vestidor Jorge Heredia, completaba su ajuar con la saya blanca de salida, al igual que la corona, y un tocado a tablas que terminaba en un delicado lamé de oro, también de estreno, que realzaba todo el conjunto y resaltaba con total esplendor la belleza de la imagen. La conjunción del trabajo de la priostía con el propio vestidor de la Virgen hicieron que el altar de besamanos tuviera una belleza singular.
Al término de la Eucaristía se comenzó con el besamanos de la imagen, que se llevó a cabo hasta las 14.30 horas, y ya en horario vespertino, de 16.30 hasta las casi 20.00 horas. Numerosos hermanos y cofrades pasaron durante toda la jornada por el templo de San Andrés, causando el estreno del referido manto de vistos muy buena crítica y aceptación por todos cuanto lo contemplaron. Precisamente, a primera hora de la tarde se acercó hasta allí el pregonero de la Semana Santa del presente año, Pepe Espinel, quien oró ante la imagen y compartió con los miembros de la junta de gobierno que preside José Antonio Gámiz, pareceres y vivencias.
Cabe recordar que para los primeros días de triduo, la Virgen de la Paz se dispuso con una vestimenta totalmente distinta de la referida anteriormente, con saya granate bordada en oro, mantolín de terciopelo burdeos de Jesús de la Entrada en Jerusalén, tocado a blondas y la primitiva corona de 1974, similar a la forma en que se presentó y se bendijo la imagen ese año, hace ya cinco décadas.
De esta forma, la primera hermandad que se hace a las calles en nuestra Semana Santa dio inicio a un año especial, con el telón de fondo del cincuentenario de Nuestra Señora de la Paz, que ya ha comenzado tras la celebración del triduo que se ha celebrado durante el pasado fin de semana, y que seguirá en los próximos meses con actos culturales y cultuales en honor a la primera Dolorosa que tallara Dubé de Luque para la Semana Santa de Granada.
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Informa Manuel Tabasco / Redacción GRANADA COFRADE