Bordados, recuerdos y documentos gráficos, en el Camarín de la Virgen del Rosario, dentro del centenario de la Madre Teresa Titos
El camarín de Nuestra Señora del Rosario Coronada se ha convertido temporalmente en un museo y sala expositiva donde relucen recuerdos, bordados y documentos, tanto gráficos como escritos. Todos ellos tienen como figura central a la Madre Teresa Titos Garzón, fundadora de la Congregación de Santo Domingo y de cuya muerte se cumplen ahora cien años. De la mano de algunos hermanos se puede visitar estos días la exposición que nos deja el sabor de las labores conventuales del siglo XIX y que nos permite conocer la figura de esta religiosa cuya congregación se extendió por varias capitales y lugares del mundo.
En la planta baja, recuerdos fotográficos le dan forma a la exposición que marca ya el comienzo de una visita que se comienza a hacer atractiva conforme se van conociendo datos de la figura de la religiosa. En el antecamarín o sala capitular se contemplan imágenes pertenecientes a la orden, casi todas de la Escuela Granadina de los siglos XVII y XVIII. Recuerdos personales de la Madre Teresa, Crucifijo con el que murió en sus manos, sus rosarios y enseres personales e incluso el reloj de la religiosa se exponen en el centro de la sala. Nos deja el camarín la presencia de la Virgen del Rosario vistiendo el manto verde, bordado en oro, por las comunidad de Dominicas, al igual que el mantolín del Señor de la Humildad, estandartes de la Archicofradía y ternos de culto litúrgico bordados también por la comunidad y coetáneos a la religiosa. Balanzas para pesar el oro de los bordados, libros sagrados y máquina para hacer cadenetas usado por la Madre Titos y relicarios completan la muestra.
Se puede visitar hasta el 28 de febrero de cinco a siete y media de la tarde.
