«En estos tiempos es necesario atraer y no espantar a las personas de la Iglesia», indicó Manolo Tabasco en el pregón de Albolote.
«No hay nada ni nadie más que Ellos, nuestros Titulares», dijo Manuel Tabasco Pérez en su pregón de Semana Santa de la ciudad de Albolote en un texto muy bien medido y lleno emotividad, llamando a la participación de los hermanos, comprometiéndose con la doctrina de la fe católica, abriendo los brazos a un pueblo «que me dio la oportunidad de mi primer trabajo» y realizando un paseo visual por muchas de sus calles y plazas, lugares de recuerdos entrañables y mostró su gratitud a la hermandad convocante y a todo el pueblo de Albolote «por dejar que un foráneo como yo venga a hablar de los vuestro aunque ya comprenderéis que es un poco de lo mío», indicó.
Poesía y prosa mostraron el conocimiento del pregonero por las devociones del pueblo a María Santísima de los Dolores, al Cristo de la Salud «de gran valor artístico y de incalculable valor devocional en el pueblo», a Jesús Nazareno y al Cristo de la Juventud que se porta en el pueblo y que preside el cartel de la Semana Santa de Albolote en una instantánea del fotógrafo Ramón Martín.
En la parroquia de la Encarnación de Albolote se desarrollo el acto del pregón que nuestro compañero ofreció con indudable acierto adentrándose en los sentimientos de los alboloteños hacia sus Titulares y reclamando la atención de la Iglesia hacia el movimiento cofrade. Agradeció al párroco su disposición y ayuda manifiesta a la hermandad para la vida cofrade y cristiana del pueblo señalando que «en estos años que corren es necesario atraer a personas para la causa y no espantar a la gente y para ello es preciso tener ministros de Dios como usted», refiriéndose al párroco. «Si la Iglesia la hacen la personas le pido por favor que siga así y continúe siendo uno de los pilares fundamentales de la de Albolote».
«Juntarnos has querido, Señor de la Salud. Sé que esta es tu virtud y yo siempre lo he sabido. Ante Tí me postro y pido que no sea mi juventud, óbice para mostrarte gratitud por haberme aquí traído», indicó en sus palabras el pregonero, para ponerse a los pies del Cristo de la Salud. Se había dispuesto un especial altar en el que estaban presentes los Titulares y el cartel y en desarrollo del pregón se interpretaron marchas como «Nuestro Padre Jesús», de Cebrián, o la propia marcha al «Cristo de la Salud» dedicada a la imagen tan querida por los alboloteños. También, «María Santísima de los Dolores» o «Cristo de las Aguas» sonaron en el templo parroquial así como el estreno de una marcha compuesta por Marco Nievas. Fueron interpretaciones a cargo de la banda municipal de música de Albolote que dirige Juan M. Rivas. Estuvo presente el alcalde de Albolote, Salustiano Ureña, y miembros de su equipo de gobierno, además del hermano mayor de la cofradía de la Entrada de Jesús en Jerusalén, José Antonio Gámiz.