Con la marcha «Amor de Dios» entró Nuestro Padre Jesús de las Tres Caídas en la calle Ancha de Santo Domingo, interpretada por la banda de cornetas y tambores de Jesús del Gran Poder. Una formación que acompañó al cortejo de la cofradía del Rosario para devolver, hasta el año que viene, la imagen del Señor a su cenobio de procedencia donde se venera durante todo el año por la comunidad de monjas franciscanas clarisas.
El cortejo se presentaba con diecisiete parejas de hermanos siguiendo a la cruz de guía para continuar con el guion corporativo y escolta, precediendo a la ante presidencia de ex hermanos mayores y la presidencia con la teniente de hermano mayor y el consiliario y párroco, Fray Antonio Bueno. Las andas fueron portados por los costaleros de Jesús de las Tres Caídas a las órdenes de Miguel García Almagro y de Francisco Estarli, llevado también en algunos momentos por hermanas de la corporación nazarena. Cerraba el cortejo la referida banda de Jesús del Gran Poder dirigida por José Manuel Fernández.
Cercanas las diez de la noche alcanzó, con el rezo del Vía Lucis, el templo albaicinero, pasando previamente ante la iglesia de San Miguel Bajo, sede de la hermandad de la Aurora, que recibió al cortejo en la puerta de su sede canónica.