El Señor de las Tres Caídas presidió anoche su tradicional traslado en Vía Crucis, del Albaicín al Realejo
Por espacio algo superior a un mes la imagen del Titular de la cofradía del Rosario en sus Misterios Dolorosos estará en su capilla del templo de Santo Domingo, procedente de la iglesia conventual de franciscanas de Santa Isabel la Real. El traslado se realizó con toda la solemnidad y sobriedad acostumbrada, con mayor retraso pues hasta después de las siete y media de la tarde no terminó la Eucaristía en el monasterio albaicinero. Se distribuyeron las estaciones a lo largo del recorrido, ofreciendo estampas de indudable belleza, tales como el paso de la comitiva por el templo de San Miguel Bajo, adentrándose la imagen hasta su interior y recibida por la cofradía de la Aurora Coronada. Después, rodeado de numerosos cofrades y devotos, bajó por la calle San José hasta adentrarse en los Grifos de San José y seguir por San Gregorio Bético, donde ya esperaba numeroso público al cortejo. Treinta y cinco parejas de hermanos integraban la comitiva que alcanzó Plaza Nueva sobre las nueve de la noche para dirigirse hacia la plaza realejeña. En su camino se detuvo en el antiguo convento de San Francisco Grande, sede de la primitiva cofradía de los “Cocheros” que tuvo por titular a esta imagen de la escuela granadina de imaginería. Allí fue recibida por el teniente general Jefe del Madoc, Alfredo Ramírez, quien le acompañó en el discurrir por el claustro de la sede actual del Mando de Adiestramiento y Doctrina del Ejército de Tierra.
Después, el cortejo de traslado siguió su camino por calle Jesús y María y Ancha de Santo Domingo, hasta llegar al templo dominico donde permanecerá hasta pasada la Semana Santa.
La cofradía celebrará en unos días su triduo cuaresmal ante ambas imágenes, último paso en la preparación de la salida penitencial del Miércoles Santo.