La Virgen de la Esperanza regresó al culto público
A falta de dos días para cumplirse el mes de su retirada del culto, la imagen de Nuestra Señora de la Paz se presentó ayer a la veneración de los fieles en su sede de la parroquial de San Gil y Santa Ana. «La limpieza en el rostro y en sus manos junto con la revisión de su estructura y la reposición de policromía ocasionada por las vestimentas y las celebraciones de culto han sido algunos de los trabajos desarrollados por los restauradores Jesús Salas y María José Luis por encargo de la hermandad de Jesús del Gran Poder y Nuestra Señora de la Esperanza. En la intervención ha ayudado la fundación «Jacinto Rega», dedicada a la colaboración financiera en obras de arte, como apuntó en sus palabras iniciales el hermano mayor, Luis Martínez. Eso ya fue por la tarde cuando ambos restauradores explicaron el proceso realizado en la imagen durante las cuatro últimas semanas. «No ha habido especiales sorpresas durante la intervención, pues el estudio preeliminar ya estaba realizado desde hace más de un año», indicó el hermano mayor a GRANADA COFRADE. La limpieza en rostro y manos de la imagen ha llevado a recuperar su carnadura original «puesto que los barnices de protección de la intervención de 1994 habían torcido a una tonalidad más amarillenta, propiciado por la oxidación del barniz protector que se le aplicó”. Ahora ha recuperado nuevamente su carnadura sonrosada.
La consolidación en la estructura del candelero de la imagen, con la fijación de parte del mismo, ya que es el original de José Risueño de 1718, ha sido otra de las intervenciones desarrolladas, junto con la reposición del estucado en zonas del cuello y sienes de la imagen debido a las vestimentas realizadas durante estos años y el estucado y recuperación cromática en la mano derecha, fruto de las pérdidas ocasionadas en los besamanos que habitualmente se hacen. Jesús Salas señaló que «el interés de la hermandad por la correcta conservación de la imagen de la Virgen es muy importante y lo ha demostrado en este proceso no dando lugar a pérdidas que hubieran llevado a una futura restauración invasiva».
