El Ayuntamiento redacta un borrador para las convocatorias de actos de carácter religioso
Responsables de Fiestas Mayores, Movilidad y Seguridad Ciudadana y Policía Local presentaron el proyecto de trabajo que fue debatido con hermanos mayores de penitencia y gloria
La ciudad de Granada comenzaba este año el curso cofrade con la presentación, por parte del Ayuntamiento, del “Borrador de condiciones para la solicitud y celebración de eventos y actividades de carácter religioso”. Un “documento de trabajo” como apuntan desde el Consistorio que, al hacerse público, fue recibido con numerosas cuestiones por parte de los hermanos mayores.
Desde el Ayuntamiento se quiso detallar el asunto y al mismo tiempo recibir, de manera personal, el sentir de las hermandades y cofradías de Granada y para ello se desarrolló en fechas pasadas una reunión en el Salón de Plenos de la Real Federación de Hermandades y Cofradías y las encargadas de presentar la iniciativa fueron las ediles Carolina Amate y Ana Agudo, responsables de Protocolo y Fiestas Mayores y de Movilidad, respectivamente. Durante el encuentro trasladaron a los Hermanos Mayores, tanto de corporaciones de penitencia como letíficas, la idea de que el escrito es tan solo un borrador que es susceptible de ser modificado una vez oídas todas las partes implicadas. Las ediles contaron con la presencia de responsables de la Policía Local de Granada quienes aportaron datos de relevancia que, a juicio del Consistorio, justifican la necesidad de abordar el asunto antes de que pueda producirse algún tipo de complicación. Así, desde la Policía Local se recordó que la mayoría de los eventos de ocupación de vía pública con afectación del tráfico son religiosos. Según estos datos, la ciudad de Granada acoge más de 170 cortejos al año entre salidas procesionales, Vía Crucis, Vía Lucis, procesiones escolares y traslados varios.
El responsable policial incidió en que el principal problema se produce a partir de las 21.30 horas, cuando termina el turno de tarde. Así, explicó a los presentes que entre las diez de la noche y las 8 de la mañana el operativo policial está planteado para hacer frente a las necesidades “normales” de la ciudad en esta franja horaria. Y que, en caso de haber cualquier evento, cofrade o de otro tipo, se cubre con agentes que realizan horas extraordinarias. Esto plantea dos problemas; uno es el sobrecoste. El otro, el hecho de que las horas extras son absolutamente voluntarias y podría darse el caso de no contar con candidatos que se presten a cubrir el servicio. En este sentido, desde la Policía Local se admitió que podría darse el caso de que 72 horas antes de un evento, de una procesión, en este caso, se revoque la autorización para su celebración si no se puede garantizar la cobertura policial necesaria.
Este extremo es el que lleva al Ayuntamiento de Granada a plantear la medida más contestada de todas. La que obligaría a que todas las salidas, salvo las de Semana Santa, concluyan antes de las 21.30 horas. Así, fueron numerosos los hermanos mayores que mostraron su contrariedad a la propuesta alegando que hay eventos que no pueden celebrarse en el horario establecido. Como ejemplo, hicieron referencia a los Vía Crucis de Cuaresma que, habitualmente, tienen lugar las noches de los viernes, cuando los miembros de las corporaciones han concluido sus obligaciones laborales.
Especialmente contrarios se mostraron los representantes de las hermandades de Gloria, que pidieron que sus salidas gocen del mismo estatus que las estaciones de penitencia de Semana Santa.
El resto de medidas planteadas por el Ayuntamiento pasan por evitar el solapamiento de actos, rechazar la convocatoria en días festivos y solicitar a las cofradías que comuniquen todos sus actos entre octubre y noviembre de cada año para poder planificar correctamente los dispositivos de seguridad.
Especialmente polémica fue la inclusión en dicho documento los costes de los dispositivos policiales. Unos costes que van desde los 28.17€ por hora que cuesta un agente de la escala básica hasta los 54.49€ por hora de un superintendente. Desde el Ayuntamiento dejaron claro que en ningún caso se había planteado el cobro de dichas cantidades a las hermandades y que estos datos de costes se habían hecho públicos con una intención meramente informativa.