22 de noviembre de 2024
Actualidad

Altibajos de la cofradía del Silencio en la conferencia de Antonio Padial con motivo del centenario de su fundación.

«Solo tres hermandades de penitencia subsistieron en el siglo XIX a aquellas más de veinte que existieron en siglos anteriores. Y fueron las de Nuestra Señora de las Angustia que salía el Jueves Santo; la del Santo Entierro y la hermandad de la Soledad porque sus imágenes eran necesarias para hacer la procesión del Santo Entierro hasta mediados del siglo XIX», indicó el historiador y cofrade Antonio Padial en la conferencia que anoche pronunció para la hermandad del Santísimo Cristo de la Misericordia que cumple su primer centenario. Entonces aún no se había planteado la fundación de la hermandad del Cristo de la Misericordia «que se había encargado a José de Mora por una familia para una capilla del convento de San Gregorio Bético con la advocación del Cristo de la Salvación».

Desde la creación de la actual Semana Santa después de la procesión antológica que se había celebrado hasta 1909 y que perduró en el tiempo por espacio de unos quince años, ya se inicia la fundación de las primeras hermandades «tal y como actualmente las conocemos y en 1924, a primeros de mayo «se aprueban las Reglas de la actual hermandad del Cristo de la Misericordia, si bien se tiene constancia de que habían sido aprobadas previamente en marzo del mismo año y por algún motivo se volvieron a aprobar el 9 de mayo», desveló el investigador.

Antonio Padial había sido presentado de manera sencilla y amena por el periodista de Cope-Granada, Jorge de la Chica señalando «que a pesar de su brillante conocimiento de la historia de la Semana Santa, en realidad es un licenciado en Derecho, letrado de profesión, que tuvo la suerte de jubilarse a los 54 años y poder dedicarse desde entonces a la investigación de nuestras hermandades». Destacó sus principales intervenciones en presentaciones de carteles, pregones y publicaciones.

Antonio Padial se centró en la historia actual de la hermandad, describiendo al detalle muchos recuerdos de la cofradía, el cambio de cruz de nácar y concha por la actual de taracea «realizada por Inocencio Molero con las piezas de un dormitorio de matrimonio donado a la cofradía». Sintetizó la situación vivida durante la Guerra Civil en muchos conventos, parroquias y cofradías y cómo vivió la hermandad la custodia del templo para evitar cualquier daño al patrimonio de la parroquia de San José y del Cristo de la Misericordia. Los avatares de la época decadente de los años setenta, los templos desde los que partió el cortejo en varias ocasiones, sus diferentes itinerarios, los problemas surgidos con algunos prelados granadinos y su relación con las hermandades, la visita del Infante Don Jaime, hijo de Alfonso XIII, a  las hermandades de la Santa Cena y de la Esperanza, junto a su visita inesperada a la parroquia albaicinera y su oración ante el Crucificado de la Misericordia.

Una conferencia de una hora de duración que mantuvo apresada la atención de un buen número de cofrades de la hermandad y de los asistentes, entre otros el Delegado de Cultura y Turismo de la Junta de Andalucía, Fernando Egea, y de la pregonera de la Semana Santa de 2025, Mamen Sánchez; la hermana mayor del Santo Sepulcro, Blanca Sánchez-Agesta y el coordinador del Congreso Internacional de la religiosidad popular de la ciudad de Taranto, Gigi Montenegro en visita a Granada para preparar distintas actividades para la promoción futura de la Semana Santa de aquella ciudad de la Puglia italiana en nuestra capital.

Finalizó la conferencia con la referencia a las campanillas que cuelgan del relicario de San Juan de Dios, del paso del Cristo de la Misericordia, recordando la frase del copatrón de Granada cuando anunciaba con una campana la necesidad de hacer el bien a todos los enfermos e impedidos.

El hermano mayor entregó, para finalizar, una reproducción de la fachada de la Iglesia de San José, presidida por la imagen del Cristo de la Misericordia.