La Archicofradía de María Auxiliadora de la Alhambra peregrinó al Rocío por vigésimo octava vez
Más de ochenta archicofrades y devotos participaron este fin de semana en la anual peregrinación al Rocío que cada año organiza la Archicofradía de María Auxiliadora de la Alhambra y que alcanzaba su vigésimo octava edición. Los momentos de confraternidad y de fe vividos fueron un año más muy intensos, centrándose los actos principales en la Eucaristía en el santuario el día primero de noviembre, cantada por el coro y presidida por el Simpecado de la Virgen de Don Bosco. Estuvo oficiada por el salesiano Juan Manuel Melgar, delegado Inspectorial para la Familia Salesiana y las ADMAS destinado en la actualidad en el colegio salesiano de Huelva.
En la celebración religiosa se pidió especialmente por todas las víctimas de la Dana y el pueblo valenciano, luciendo durante todo el fin de semana el Simpecado salesiano un crespón negro. La casa de la Hermandad de Marbella acogió en esta ocasión a la corporación de gloria granadina, saliendo desde allí también el santo rosario.
El sábado un nutrido grupo realizó andando el camino hasta la parroquia de Almonte y el regreso hasta el santuario en la aldea. El domingo por la noche regresaban a la cuidad los archicofrades de María Auxiliadora.