Fernando Egea hace un pregón a Jesús del Rescate comprometido con la fe y la sociedad.
«En vuestra casa – museo se disfruta la Semana Santa durante todo el año», recordó Fernando Egea en su pregón de la cofradía de Nuestro Padre Jesús del Rescate. Fue un pregón comprometido con su fe, con la ciudad y con la tradición. Valoró positivamente el empeño puesto por la cofradía para conservar su historia y los documentos que la acreditan, así como su patrimonio y su trabajo para «mantener lo interno y lo externo». Recordó el tricentenario de la realizacion de la imagen del Nazareno de la Magdalena a quien se refirió como «El Señor de Granada», y señalando que los cofrades «estamos llamados a ser buenos cristianos». Egea, responsable municipal de Bienestar Social y Familia, habló de la actitud de servicio que ha de tener un cofrade y relató el cortejo nazareno desde su salida hasta el regreso nuevamente a la parroquia, destacando la personalidad, las insignias, su significado y el orden en el mismo. Pero uno de los momentos más significativos y comprometidos, aplaudido ampliamente por el mas del centenar de cofrades que asistieron, fue cuando habló del «laicismo en el que algunos quieren convertir nuestra sociedad». Habló de la Carta Magna y del sentido plural de la sociedad española «donde cada uno tiene que estar donde debe estar», apuntó.
El acto contó con la presencia del consiliario y párroco, Francisco Montero, así como con el superior de los Trinitarios en Granada y la hermana mayor de la cofradía de la Virgen de la Cabeza, Eufemia Valverde. José Luis Ventura es el hermano mayor de la cofradía del Rescate y Gonzalo de Diego, el presentador de Egea, que destacó su vida personal y laboral recordando su compromiso con la ciudad.
El pregonero habló con delicadeza de las manos de Jesús del Rescate que «son más que las manos del Rescate. Son las manos, las que imaginamos los cofrades siempre, las que simulamos cuando hablamos de un nazareno amarrado, son las manos del Señor, las manos cofrades, tus manos, Señor», apuntó.
