Procesión Escolar del Cristo del Amor De Dios, de la Zona Norte
La mañana del miércoles 9 de abril ha dejado una estampa imborrable en el corazón del barrio granadino de Cartuja de la Zona Norte. Las puertas del Colegio Amor de Dios se abrieron para dar paso a la ya tradicional procesión escolar del Cristo del Amor de Dios, un acto cargado de fe, simbolismo y emoción, en el que toda la comunidad educativa ha caminado unida al ritmo del incienso, la música y el recogimiento ante este Cristo Resucitado.
A las 10:30 h, desde la puerta principal del centro y guiada por la cruz portada por alumnos del tercer ciclo de primaria, comenzó su andadura una procesión que no solo recorrió los patios del colegio, sino que salió al encuentro del barrio a través de la calle Fray Juan Sánchez Cotán y Rodrigo de Triana. En su paso, despertó la mirada emocionada de vecinos, familias y viandantes, que se detenían con respeto y asombro ante una representación tan cuidada como sentida. La Semana Santa, por unos minutos, se encarnó en el alma de los más pequeños y se fundió con la vida del barrio.
El cortejo, formado por alumnado de todas las etapas -desde Infantil hasta Ciclos Formativos-, ofrecía escenas vivas del Evangelio, donde no faltaron los mantos, los hebreos, los pequeños nazarenos y el incienso, portado por
alumnos de ESO. Mención especial merecen los costaleros y costaleras de Ciclos Formativos, quienes con gran entrega llevaron el paso del Cristo por cada rincón del centro, simbolizando que la fe se aprende también con el
ejemplo, el esfuerzo compartido y la emoción vivida en comunidad.
Esta iniciativa educativa no solo fomenta las tradiciones populares entre el alumnado, sino que también busca abrir el colegio al barrio, compartiendo cultura, devoción y valores con la comunidad que lo rodea. El recogimiento y el respeto que se respiraba, tanto entre el alumnado como entre los espectadores, fue la prueba de que este tipo de actos siguen teniendo un profundo sentido pedagógico, social y espiritual.
Hoy, la Semana Santa de Granada ha brillado en un rincón distinto y especial: entre las paredes de un colegio que sigue sembrando amor, fe y tradición en las nuevas generaciones. El Cristo del Amor de Dios ha salido en procesión… y ha tocado muchos corazones.