Doscientos cirios en 130 parejas de hermanos para acompañar el Vía Crucis con el Cristo de la Paz.
Más de doscientos cirios se repartieron ayer en el cortejo del Vía Crucis de la Archicofradía de Nuestra Señora de la Consolación y Correa de San Agustín, con la imagen del Crucificado de la Paz. Una imagen de autoría desconocida de la que tan sólo se sabe que fue policromada por el artista granadino Juan Díaz Losada hace unos años. La talla iba portada por sus propios hermanos a las órdenes de David Barranco y la lectura de la estaciones se realizó desde la salida de Santo Tomás de Villanueva, después de recorrer las principales calles del entorno del barrio de la Rosaleda. La propia capilla musical «Cristo de la Paz», precedía al Crucificado en posición inclinada que bajó por calle Recoletos en dirección a Pérez Galdós y por ahí hacia calle Santa Rita para pasar frente al colegio de los Padres Agustinos y su capilla del colegio. Después, subió por Recoletos para bordear el templo de Santo Tomás, por María Guerrero y Profesor Luis Bueno y llegar a la plaza de la Ilusión ante cuyo templo formaron todos los alumnos del colegio que habían participado, repartidos en 130 parejas, con participación de los más niños del colegio y cursos superiores, abierto también a los padres y madres del Ampa.
Agustinos Recoletos custodiaban el Lignum Crucis que portaba uno de los sacerdotes que se precedía también por el guión corporativo con acompañamiento de varas. Tras las andas de Vía Crucis que era adornado al pie de la cruz con un cojín de rosas rojas. Tras Él, los niños carráncanos y el preste, el párroco y consiliario, Ángel Antonio García Cuadrado, y escolta.