Hermanos del Santo Sepulcro rezaron la Oración de las Cinco Llagas, en Santa Ana
La cofradía del Santo Sepulcro y Nuestra Señora de la Soledad en el Calvario celebró anoche el primer día de triduo con la Oración de las Cinco Llagas en su sede de la parroquia de San Gil y Santa Ana. «En el marco de nuestro triduo estamos contemplando las llagas de Cristo que es más que un acto de piedad. Lo estamos haciendo en este año Santo Jubilar de la Esperanza» dijo el consiliario de la cofradía, José Gabriel Martín al término de la oración que se desarrolló por el interior del templo de la Plaza de Santa Ana. En la capilla mayor, ante el Santo Sepulcro, en la de la Purísima, junto al Ecce-Homo, ante la imagen de la Virgen de la Esperanza y en la capilla de la Virgen de Soledad en el Calvario, que actualmente se encuentra en la Catedral dentro de la Exposición sobre José de Mora. En estos lugares se realizaron los distintos rezos de adoración a las Llagas de Cristo.
«Las Llagas de Cristo son para nosotros señales del paso de Jesucristo por la Tierra, por la nuestra, por la que pisamos. Donde tomamos conciencia de esta verdad es en los pasajes Evangélicos en los que el Resucitado se presenta ante los Apóstoles» indicó el consiliario de la hermandad. Un grupo de hermanos asistieron a la celebración encabezados por el hermano mayor, Álvaro Esteban, junto a miembros de su junta de gobierno que acompañaron a los Caballeros del Santo Sepulcro encargados de portar a la imagen desde el altar de triduo para recorrer la nave del templo mudéjar y regresar nuevamente al mismo donde hoy presidirá la Eucaristía a las seis de la tarde.




