El Sagrado Corazón de Jesús y el Inmaculado de María, recorrieron las calles del centro de Granada
La procesión de los Sagrados Corazones, de Jesús e Inmaculado de María, partió ayer desde el templo del Sagrario camino de la iglesia de Comendadoras de Santiago. Es la cita de cada año que se vió nuevamente arropada por numerosos granadinos y turistas que no dejaron de contemplar el cortejo, principalmente en las inmediaciones del Sagrario, Catedral y Gran Vía. A las órdenes de Óscar García marchaba el primero de los pasos, con el acompañamiento de la banda de cornetas y tambores de Nuestro Padre Jesús Despojado de sus Vestiduras.
En el cortejo figuraban numerosas hermandades de penitencia y de gloria de nuestra ciudad y de algunos puntos de la provincia. Era el caso de las representaciones de las hermandades del Resucitado, de los Vergeles, y de los Estudiantes, formando en el primer tramo del cortejo. Después, en el segundo, las hermandades de la Virgen de los Dolores Coronada, de Caniles; la del Santísimo Sacramento, de Illora; la hermandad de los Ángeles, de Granada y la del Santísimo Cristo de la Lanzada, participaban, así como algunas hermanas vistiendo mantilla.
La imagen del Inmaculado Corazón se presentaba vestida por Juan José Guident, con manto y tocado y, circunstancialmente, una corona de flores “como homenaje a la Virgen de la Amargura Coronada a la que vamos a visitar”, como nos comentó su hermano mayor, Alejandro Sánchez.
El segundo paso se veía acompañado por la banda de música de la “Victoria”, de la localidad de Fuentevaqueros. En el interior del patio de acceso al templo de Comendadoras se dispuso el rezo de una estación de gloria participando así en los actos del Año Jubilar que se celebra en el convento del Realejo para, una vez cumplido el fin de este año, regresar nuevamente hasta el templo del Sagrario en el que se desmontarán los pasos y se procederá al traslado de las ambas imágenes hasta el templo de San Rafael, su sede canónica que por la falta de altura de la misma no permite la salida de su interior.
