El Corpus Chico de la Alhambra presidió el recinto nazarita durante tres cuartos de hora

Durante unos tres cuartos de hora estuvo el Santísimo Sacramento en las calles del recinto nazarita de la Alhambra en la conocida como procesión del Corpus Chico. Tuvo que retenerse un poco para esperar la conclusión de la Eucaristía que se celebraba en el interior del templo de Santa María de la Alhambra. Previamente se había celebrado la Eucaristía en el interior de la parroquia, sede de la cofradía convocante, presidida por el rector de la basílica de San Juan de Dios, fray Juan José Hernández Torres. El coro San Juan de Ávila cantó la Eucaristía solemne  concelebrada por el párroco, Antonio Muñoz.

El cortejo salió del templo para bajar por la calle Real de la Alhambra, continuar por la explanada de acceso a la Puerta del Vino y atravesarla para girar en torno a la plaza del Aljibe y regresar por el mismo recorrido. Abría el cortejo la cruz parroquial seguida de hermanos con cera cubierta ésta con una palmatoria para evitar la caída en el pavimento. Guión sacramental con escoltas y el cuerpo de ciriales precedían a la Custodia acompañada por el coro que cantó la Eucaristía y la capilla musical “Nuestro Padre Jesús de las Tres Caídas”. Detrás de la Custodia que era portada por los costaleros de la hermandad a las órdenes de José Carvajal Linares, iba el rector de San Juan de Dios y el palio de respeto portado por hermanos e invitados de la hermandad, junto con la representación de la hermandad sacramental de la Virgen de las Angustias, la Real Federación de Cofradías y los mayordomos sacramentales de este año, Eduardo Iáñez y María José García, junto al hermano mayor de la corporación, Antonio Olivares.