26 de noviembre de 2024
Actualidad

Dieron comienzo los actos del Centenario de la «Borriquilla»

«El Salmo 121 es un canto a la ciudad de Jerusalén y un canto a la Paz», dijo el sacerdote redentorista Francisco Tejerizo en la primera sesión de los actos del Centenario de la bendición de la imagen de Jesús en su Entrada en Jerusalén que dieron comienzo anoche. En el salón de actos de los PP. Redentoristas un nutrido grupo de hermanos de esta cofradía del Domingo de Ramos escucharon la interesante conferencia pronunciada, con un guión que fue distribuido entre los asistentes para sintetizar el contenido de la misma.

El conferenciante habló de «Desead la Paz a Jerusalen» para, partiendo de este salmo hablar de su importante significado para un cristiano y para un cofrade de la «Borriquilla». «Es un salmo que se canta cuando los peregrinos llegan a la Ciudad Santa y se cantaba en tiempos de Jesús, desde Betania a Jerusalén». La vida de la cofradía es una peregrinación constante y «vosotros habéis puesto al Señor con los Apóstoles y la multitud que le seguía y, ocupando un lugar especial a la Iglesia, porque la Hija de Sión es la imagen de la Iglesia que es la que desea la Paz». El conferenciante dió sentido al símbolo de la Ciudad Santa «cargada de belleza, como lugar de culto y de justicia», señaló Tejerizo Linares para ahondar en el símbolo de la ciudad de Jerusalén como ciudad de la política, de la justicia, del culto y como ciudad infiel al Señor que será renovada».

La conferencia sintetizó la presencia de Jesús en la Jerusalén que vivió los preparativos de la llegada del Señor realizando el símil del paso de palio con la presencia de María en la Iglesia. «El paso de palio está plenamente inspirado en la visión del Libro del Apocalípsis, donde se habla de la ciudad Santa de Jerusalén, adornada como una novia. Los doce varales son el símbolo de las doce tribus de Jerusalén de las que nacen los doce apóstolles.  Esa multitud de cera a sus pies nos recuerdan a todos los bautizados y todos ellos rodean al Ella». El final de su conferencia fue para apuntar a María con Jesús siempre al lado. «Quitarle a María a Jesús y nada tiene sentido», señaló, finalizando con un canto a María que es «Madre de Dios, Virgen por ser Madre de Dios, Inmaculada, Asunta en cuerpo y alma al cielo y Mediadora de todos los cristianos.

Al término, el hermano mayor Eugenio Almohalla señaló la importancia de este año para la cofradía y agradeció esta primer conferencia al sacerdote Tejerizo Linares «siempre tan vinculado a nuestra hermandad», entregándole un recuerdo de esta primera celebración de los actos que se desarrollarán en los meses venideros.