Comienzan los actos del Año Jubilar Vicenciano
Hace unos días se ha celebrado la apertura del Año Jubilar Vicenciano, con motivo de los 400 años del Carisma Vicenciano. Coincide con la celebración litúrgica de la festividad de la conversión de San Pablo, subrayando de este modo que, al igual que el apóstol, San Vicente experimentó hace cuatro siglos un cambio radical que convertiría también a quienes lo rodeaban. Las distintas ramas de la familia vicenciana participan estos actos y entre ellas la hermandad del Santísimo Cristo de la Resurrección y Nuestra Señora de la Alegría.
En efecto, en esa misma fecha del año 1617, siendo Vicente de Paúl párroco en un pueblecito francés llamado Chatillon-les-Dombes, y cuando se preparaba para dar el sermón, le informaron de una familia en la que el padre se encontraba muy enfermo, y tan pobres, que estaban instalados en un mísero granero. El caso le llegó tan hondo que lo expuso en la iglesia, como fundamento del que había de conocerse como Sermón de la Misión: “Fui forastero y me acogisteis”. Cuando por la tarde visitó a la familia, para llevarle el Santísimo Sacramento, se encontró, para su sorpresa, con un gran número de mujeres que les llevaban toda clase de víveres. Entonces pensó: “Esto es una gran caridad, pero mal organizada”; y se dijo que con todas esas buenas personas caritativas se podía formar un buen equipo para ayudar a todos los pobres y enfermos de la época.
Y así fue: reunió a las señoras y organizó el primer grupo de damas con las que atender a los enfermos a domicilio. A partir de ahí, redactó el primer reglamento de la asociación, creando la primera Cofradía de la Caridad o Damas de la Caridad, como se les llamaba entonces. Ellas fueron el germen del Voluntariado Vicenciano, hoy extendido por todo el mundo con el nombre de Asociación Internacional de Caridades (AIC).
Pero esto no quedó aquí. Al poco tiempo fundó, en 1625, la Congregación de la Misión (Padres Paúles); y ocho años más tarde, en 1633, las Hijas de la Caridad. De este núcleo irán surgiendo la Asociación de la Medalla Milagrosa (AMM), para llevar a la Virgen a los domicilios; la Sociedad de San Vicente de Paúl (SSV), para evangelizar y dar a conocer la buena noticia de Jesús a las gentes del pueblo. Juventudes Marianas Vicencianas (JMV), con el fin de dar a conocer el evangelio entre los jóvenes; y los Misioneros Seglares Vicencianos (MISEVI), para fomentar, facilitar, apoyar y coordinar el trabajo misionero de los laicos vicencianos en la misión ad gentes.
Todos ellos constituyen la Familia Vicenciana, nacida del carisma de San Vicente cuyos 400 años se comienzan a celebrar: “Servir a Cristo en los más pobres y necesitados.” “Ver en nuestros hermanos más indefensos el rostro de Cristo”. Ese es el mensaje del Evangelio, la buena noticia conforme al espíritu o carisma de San Vicente. Y por eso este aniversario tiene una triple dimensión: celebrativa, formativo-caritativa y evangelizadora; y pretende conllevar, además de la celebración gozosa de este cuarto centenario, afianzando las relaciones entre la Familia Vicenciana, el análisis de la realidad y el desarrollo de proyectos concretos a favor de los más pobres.
Las celebraciones que tienen programadas para este Año Jubilar Vicenciano 2017, aparte de la celebración de la Eucaristía de apertura en la parroquia Regina Mundi este pasado 25 de enero, son las siguientes:
- 23 de febrero: Oración misionera.
- 9 de mayo: Celebración de la festividad de Santa Luisa de Marillac, bajo el tema “El laicado”.
- 11 de junio: Jornadas de puertas abiertas, para darnos a conocer a los granadinos.
- 27 de septiembre: Celebración de la festividad de San Vicente de Paúl, bajo el tema “La acogida y el servicio a los pobres”.
- 8 diciembre: Conmemoración de la fundación de las Cofradías de la Caridad (actual AIC: Asociación Internacional de Caridades), bajo el tema “La caridad organizada”.
En concreto, en Granada forman parte de esta familia e intentan vivir el Carisma Vicenciano los sacerdotes de la Misión en la Parroquia Regina Mundi, la Asociación Internacional de Caridades de Regina Mundi, la Asociación de la Medalla Milagrosa, los jóvenes de Juventudes Marianas Vicencianas y las Hijas de la Caridad (de las comunidades de Regina Mundi, Residencia de San Vicente, Casa de Acogida Madre de Dios, Residencia Sagrada Familia de La Zubia, Obra Social San Vicente de Paúl de Almanjáyar, Comunidad Santa Teresa del Cerrillo de Maracena, Colegio la Purísima de Santa Fe, Residencia y Escuela Hogar de Ugíjar, Comunidad Santísima Trinidad de Lanjarón y Comunidad Albergue Santiago de Baza). Y todos ellos intentan ser, a ejemplo de San Vicente de Paúl y Santa Luisa de Marillac, embajadores y artesanos del amor hacia los pobres.