Cien años de una devoción albaicinera
La celebración del centenario de la cofradía decana contó con una alta participación de personas que llenaron prácticamente todo el recorrido del cortejo, en el regreso a la sede rectoral de la hermandad, la iglesia de San Juan de los Reyes. Después de la celebración de la Eucaristía que presidió en el mediodía de ayer domingo el prelado granadino, monseñor Martínez Fernández, cumplido el triduo al Señor de la Amargura, restaba regresar a su sede canónica.
Se abrieron las puertas de la Seo para dar paso a la cruz de guía, en sencilla madera, y al primer tramo de hermanos de la corporación. Después, la representación de casi todas las cofradías penitenciales granadinas por orden de antigüedad, hasta cerrar el tramo con la presidencia de la Real Federación de Cofradías y la presidencia del cortejo con el hermano mayor, Salvador Garzón; el presidente federativo, Jesús Muros; la edil de Ciudadanos, Lorena Rodríguez, el presidente de la comisión, Miguel Luis López-Guadalupe y el pregonero de la Semana Santa, Luis Recuerda. En el interior del templo se encontraba el alcalde de la ciudad, Francisco Cuenca, y las ediles populares Rocío Díaz y Raquel Fernández, que acudieron a acompañar al cortejo del Vía Crucis en su salida.
Marchas de corte serio y elegante interpretó la banda de los Ángeles en todo el trayecto, estrenándose «Vía Crucis», de Ismael Jiménez, en la salida de la comitiva, en Plaza de las Pasiegas. El paso procesional con la imagen del Señor de la Amargura, con iris morado por exorno, iba mandado por Dioniso Martínez y tras él, el rector del templo albaicinero, Manuel García Gálvez.
En Plaza Nueva la banda de Jesús Despojado ofreció las marchas «Réquiem» y «No me abandones», mientras el cortejo comenzaba a subir a su sede y las representaciones abandonaban el cortejo para dejar a la hermanad regresar con sus hermanos hasta el templo. Hacia la medianoche entraba en el interior de la capilla el paso con la imagen del Señor de la Amargura y finalizaba así esta salida extraordinaria, dentro de los actos del centenario de la cofradía decana de la ciudad.
